Con 40 años de profesión sobre el lomo, el chaqueño Mariano Raimondo en el actual presidente de la Federación Argentina de Ingenieros Agrónomos (FADIA). De entrada define que “la Argentina es un país con agricultura, pero no es un país agrícola”. Luego explicará que un país agrícola requiere de tener planes profesionales, y que eso es algo que deberían construir los ingenieros agrónomos.
En diálogo con Bichos de Campo, Raimondo declara: “Siempre me dijeron que las ciencias agronómicas eran la profesión del futuro y que algún día nuestro país iba a ser el granero del mundo, y que iba a progresar porque se iban a necesitar muchos profesionales. Bueno, a lo largo del tiempo, tengo que decir que debí desilusionarme de eso. Lamentablemente tampoco lo veo en el corto plazo”, añade el veterano agrónomo.
Luego explica: “Nosotros somos un país que hace muy bien la agricultura y hay zonas donde se trabaja muy bien, pero una cosa es ser un país con agricultura y otra cosa muy distintas es ser un país agrícola. Yo no quiero dar nunca el ejemplo de Brasil, pero Brasil es un país agrícola”.
-¿Y qué es lo que cambia entre una definición de país y la otra? No entiendo.
-La política. Ellos tienen una política bien clara a corto, a mediano y a largo plazo, y tienen organizaciones intermedias que trabajan en su sector en pos del engrandecimiento del sector.
Mirá la entrevista con Marcelo Raimondo:
-Entonces se supone que nosotros hacemos agricultura por las condiciones naturales, por la calidad de nuestros recursos humanos, porque somos guapos, pero no porque tengamos una política agrícola.
-Mirá, se habla ahora de las tres patas, que son la producción, el cuidado del medio ambiente y el compromiso social. En el área social tenés organizaciones sociales que son muy fuertes. En la parte ambiental tenés organizaciones ambientalistas que trabajan muy fuerte. Pero en la parte productiva… ¿tenemos realmente organizaciones que están trabajando juntas?
-Creo que debería haber sido filósofo, no agrónomo…
-Tantos pensamientos surgen de las horas de ruta manejando. ¿Pero tenemos organizaciones?
Mariano, queda claro, efectúa una cruda autocrítica desde el propio sector. Dice que la Argentina cuenta con profesionales muy calificados, pero que están dispersos y muy poco organizados. Por lo tanto, resultan ser muy poco influyentes a la hora de fijar las políticas productivas.
“Yo creo que es un error nuestro no haber estado más presentes. Pero también las organizaciones de la producción, llámense lo que fue la Mesa de Enlace, no nos oyeron al momento de hacer presión o de manifestarse”, lamenta.
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Raimondo comparó que en una mesa de cirugía, frente a una compleja operación, no toman las decisiones los enfermeros sino los médicos. Con el agro pasa totalmente lo contrario, pues los que tratan de influir sobre la agenda son básicamente los productores y los que toman decisiones son los políticos, pero todos ellos sin consultar a los ingenieros agrónomos, que se supone están mucho más capacitados.
-¿El ejemplo de los enfermeros es muy burdo, no?
-Pero sirve porque uno a lo mejor está sintiendo algo de dolor por la falta de compromiso, que nos compete a nosotros. Sobre todo viendo que si nosotros estamos organizados, como institución privada los ingenieros agrónomos podemos aportar muchísimo. Yo creo que el cambio se va a producir con instituciones privadas fuertes de todos los sectores, que se sienten a hablar y no se deje simplemente que los políticos con algunos amigos emitan todas las opiniones y decidan. O sea, ellos tienen que decidir, pero somos nosotros lo que tenemos que aportar argumentos.
-¿Entonces vos crees que son los profesionales los que pueden definir el rumbo de una verdadera política agrícola?
-Exactamente. Mira la Federación de Ingenieros Agrónomos, que es una entidad de segundo grado, tiene 22 consejos y asociaciones en todo el país y cubre 19 provincias. Tenemos territorio y podemos aportar. Yo creo que básicamente en lo que son las economías regionales, que es federalismo. Hay muchísimas cosas por hacer y la mirada no está puesta en eso.
-No les dan bola los políticos. ¿Esto es lo que está diciendo?
-No, no nos dan. La política está centrada en las decisiones de la Capital Federal. Es muy feo decir esto, pero pareciera que estamos en la vieja época de los unitarios y los federales.
-¿No hace falta una nueva visión de país?
-Vamos a llegar a la misma conclusión. No hay una idea de consultar a las organizaciones privadas que están muchas en el interior del país. Y bueno, las decisiones se siguen tomando desde una pecera, como le digo yo, en Buenos Aires. Eso no nos va a permitir crecer. No se siembra en la Capital Federal, todo se mueve en el resto del país. Mientras no veamos eso y las potencialidades como país, no vamos a poder hacer un plan a mediano y largo plazo que sirva para todo el mundo.
-¿Entonces hoy nos están operando los enfermeros?
-Que me disculpen los enfermeros, pero si no están los médico presentes, que son los que pueden dar un diagnóstico, me parece que el aporte no es completo, simplemente. Nosotros tenemos territorio, tenemos 45.000 ingenieros agrónomos que están matriculados y otros tantos que están sin matricularse, que podrían aportar, que tienen experiencia suficiente en cada provincia. Podrían ser consultados. Lo fundamental sería que se escuche a los que saben.