La seguidilla de precipitaciones abundantes registradas en la última semana lograron recomponer la situación hídrica en la mayor parte de las regiones agrícolas argentinas.
Las únicas excepciones son parte del NOA y de Corrientes, La Pampa y un sector del sudoeste y norte bonaerense, donde aún se requieren más aportes de agua para poder recomponer la humedad en el perfil de los suelos.
La cuestión es que el pronóstico elaborado por el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar no prevé la ocurrencia de lluvias importantes hasta el próximo lunes 19 de febrero. Recién para el martes 20 podrían esperarse algunas tormentas localizadas en San Luis y el sur de Córdoba.
Por fortuna el corte de las lluvias se está registrando con temperaturas templadas promovidas por el ingreso de una masa de aire más fría.
Sin embargo, hacia el próximo fin de semana se prevé nuevamente un incremento de las temperaturas con el ingreso del vientos del sector norte sobre gran parte del territorio argentino.
El pronóstico tentativo para el período del 21 al 26 de febrero muestra que las precipitaciones se focalizarían en la provincia de Entre Ríos y Río Negro, Cuenca del Salado, sudoeste y sur bonaerense, La Pampa, centro de Córdoba y este de Santiago del Estero.
Sin embargo, no resultarían beneficiadas con importantes acumulados de agua el norte y oeste bonaerense, norte de Santa Fe, Chaco y parte del NOA.