A casi tres años del inicio de un conflicto histórico para la cadena láctea nacional, casi como si nada hubiera pasado, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), siguiendo con su cruzada para lograr calma en la previa de la elección nacional en el gremio, parece decidida a terminar la guerra contra Lácteos Vidal.
Todo comenzó con aquel bloqueo de casi dos meses, sucedido en julio de 2022, en la planta de la localidad bonaerense de Moctezuma, a partir del cual se despidieron a 26 trabajadores por no presentarse a sus puestos cuando se les solicitó. Frente a esa decisión de la empresa, el gremio presentó una cautelar que llegó a este desenlace, luego de un largo trayecto que tuvo todos los condimentos judiciales imaginables.
Quizás todo este ajetreo se hubiera evitado si tanto el gremio como la empresa hubieran mostrado posiciones más conciliadoras, pero ninguno aflojó.
Con la empresa argumentando la desconfianza y la libertad de empresa para no volver a recibir a las personas que protestaron en sus líneas de producción, el gremio intentó reinstalarlos a toda costa, aunque Vidal ya se hubiera contratado a nuevo personal.
José Ignacio Ramonet, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo 69, falló en primera instancia a favor de Atilra y la reincorporación, pero además interpuso elevados astreintes, una suerte de multa de 10 mil pesos por día por trabajador despedido hasta que se concretara el regreso al trabajo que nunca se concretó.
Con todo tipo de acusaciones infundadas sobre la empresa y la familia Bada, que es la propietaria, a medida que fue pasando el tiempo y a pesar de tener cierta afinidad con la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, los expedientes terminaron avanzando en noviembre pasado ante el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria de la Secretaría de Trabajo.
Ese fue el primer guiño sobre el cambio de estrategia gremial, porque así se encaminaban los despedidos a reclamar sus indemnizaciones, aunque rechazaron la primera oferta hecha por la empresa.
Esa fue la previa de la novedad de esta semana, con el pedido de ejecución de la indemnización de este jueves, con lo cual se iniciaron los juicios de despido, el gremio accionó para interrumpir la prescripción de la medida cautelar en curso, para la reincorporación, pero que ya estaba en pausa previamente.
Fue este viernes que el Juzgado de Ramonet, en la causa 30061/2022 – Incidente 1, confirmó el pedido para los coactores Fabio Quiroga, Haroldo Rodríguez, José Pellejero, Juan Carlos Chineschnuck, Claudio Anidos, Walter Corvalán, Walter Cerri y Juan Manuel Damico, con “fecha de cese el 31/3/2025. Que más allá de lo que en definitiva se resuelva en cada una de estas causas, lo cierto es que el modo en que han sido articuladas y el objeto del reclamo entre otros rubros, denotan que el objeto de esta medida cautelar de reinstalación resulta abstracto”.
Abandonando la intención de volver a la fábrica, la fecha fue puesta de manera unilateral por los trabajadores, que no cumplen sus funciones desde julio de 2022 y que durante todos estos meses han percibido el monto diario fijado por el Juez.
El texto judicial remarca que para Franco Yedro, Cristian Martín, Abel Damico, existe en trámite un juicio de exclusión de tutela. “Nadie puede ponerse válidamente en una posición antagónica a la que sostuvo con anterioridad, y aunque sea cierto que fue la actitud recalcitrante de la empresa en no cumplir la manda judicial la que provocó el estado actual de la situación del expediente, no menos cierto es que, pasados más de dos años del inicio del conflicto, pareciera que no puede sostenerse válidamente (respecto de los trabajadores señalados en el primer párrafo) la medida dispuesta”.
Continúa con que “no significa, claro está, que no le corresponda percibir a cada uno de ellos las astreintes que devengaron a lo largo del proceso hasta el 31 de marzo de 2025 (fecha en la que ellos han decidido poner fin al vínculo)”.
La resolución abunda en “ampliar el monto de las astreintes relativas a los coactores Yedro, Martín y Damico (los delegados) al doble, y volver a intimar a la demandada para que dentro del tercer día proceda a dejarlos ingresar a la planta industrial de Moctezuma para el ejercicio de sus funciones y derechos sindicales, y bajo apercibimiento de incrementar las astreintes, y de denunciar al representante legal de la empresa por desobediencia”.
El punto clave está en que Damico es el único delegado de planta en cuestión y ya tiene un arreglo económico de desvinculación en marcha, por lo tanto no aplica lo apuntado por el Juez, en un mismo texto donde lo ubica en dos condiciones diferentes. Por otra parte, Yedro y Martín, son empleados de la Comisión Directiva de la Seccional Trenque Lauquen de Atilra y no pueden entrar a la planta a cumplir funciones sindicales, porque no les corresponde la labor, tal como no sucedía antes del bloqueo.
Lácteos Vidal: En un nuevo capítulo, la firma remarca ahora la extorsión de ocho empleados
Lácteos Vidal ha tenido en este trayecto momentos de tensión, confusión, entreveros judiciales, pero no dejó nunca de producir alimentos de calidad, a pesar de todos los embates sindicales, en la contienda de poder que disputan internamente Heber Ríos, de General Rodríguez; y Héctor Ponce, el secretario general nacional.
En poco más de un mes Atilra le pondrá fecha a su elección, y es por eso que hay una desacelaración de los conflictos, para no llegar con la conflictividad a tope a la que dicen será la última reelección de “Etín”, que está en el cargo máximo desde 2001.
Entonces, si a medida que pasó el tiempo todos los despedidos arreglaron su desvinculación y el resto de los trabajadores siguen desempeñándose con normalidad, ¿se podrían haber evitado estos tres años de judicialización del caso?.
La respuesta es muy obvia. Esto no sólo pasa por las acusaciones variadas a la empresa, sin mucho fundamento, sino que atraviesa de la vida de personas que perdieron su trabajo afectando a sus propias familia.. Han perjudicado también a quienes siguieron trabajando, que nunca quisieron dejar de hacerlo y padecieron amenazas y hechos de violencia, hechos que están judicializados en la justicia de Trenque Lauquen.
Es tiempo de entender que los derechos laborales no se resignan, pero también, que los modos de los sindicatos no pueden obedecer a métodos de violencia, de amedrentamiento, donde como demuestra este caso, todos salen perdiendo no sólo en cuestiones económicas, sino en tiempo destinado a una batalla con un destino conocido.
Saben por que China es una potencia? Por que no hay sindicatos ni jueces laborales! Viva el comunismo!
Como siempre los gremios haciendo fundir empresas.. Y después quieren que lluevan las inversiones para dar trabajo…. El que sabe de esto ni en pedo invierte en argentina…
Obvio!!!
Juez Ramonet y el sindicato comunista/ kirchnerista/ parásitos, en la puta vida pagaron un 931 ni generaron un puesto de trabajo con plata propia, nunca un riesgo. Si no te quieren en tu trabajo el empresario tiene todo el DERECHO DE SACARTE CAGANDO!!! ningún empresario despide a la colaborador cumplidor y honesto, solo se saca la lacra, es muy costoso capacitar a un obrero. Chau vagos!!
Malditos sindicatos !!! Multimillonarios ellos!!!
PEOR QUE ATILRA ES QUE TE VISITE EL LADRON DE JAVIER ABRATE Y SUS SECUACES. SE CREE UN GRAN EMPRESARIO DEL PRIMER MUNDO Y ES UN LADRON DE CUARTA!
A ver cuando tenemos una reforma laboral como la gente!!