Aunque sonara un tanto anticipado, parece que la revancha de los productores sojeros finalmente se concretó. De eso da cuenta el reciente informe publicado por la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR), que mostró que las primeras estimaciones de la campaña ya arrojan resultados que se encaminan a ser excelentes, basados en el retorno de las lluvias que sustentan estos guarismos.
Según se indicó, con 5 millones de hectáreas sembradas y en medio de un “Niño” que dejó mucha agua en los perfiles en las últimas semanas, la producción de soja esperada en la región núcleo ya alcanza las 20,2 millones de toneladas, un número que multiplica por cinco el total obtenido en la última cosecha (3.9 millones de toneladas).
Esto da cuenta de que los rindes sojeros, que en los últimos 5 ciclos estuvieron por el piso, se han recuperado y al menos durante esta campaña volverán a los niveles habituales para la región, comprendida entre el norte de Buenos Aires, Sur de Santa Fe y sureste de Córdoba.
“De atrás para adelante comienza con la trilogía de “La Niña” que muestra la peor marca el año pasado con 13,3 qq/ha, y la de los dos anteriores con 31 qq/ha. Siguen 35 qq/ha en la 2019/20 y luego sí, una muy buena marca, la del 2018/2019 —tras la brutal sequía del 2017/18— con 40,7 qq/ha. Esa era la mayor marca para la región desde que GEA/BCR monitorea la región núcleo, la cuál sería ya superada por esta nueva estimación 2023/24 con 41,2 qq/ha”, detalla el informe.
En cuanto a las lluvias, a pesar de que en los últimos siete días no se han registrado precipitaciones, la condición de los lotes aún se sostiene. De acuerdo con la BCR un 90% de ellos se clasifican como “excelentes” o con “muy buenas condiciones”, y un 10% los cuadros están en “buenas condiciones”.
“El 10% de los lotes están floreciendo (R2), el 85% fructificando (entre R3 y R4) y hay un 5% iniciando la formación del grano (R5)”, remarcaron.
Teniendo en cuenta que en los próximos días regresarían las altas temperaturas en el sudoeste de la región núcleo, las estimaciones coinciden en que serán necesarias las lluvias en los primeros días de febrero para evitar una baja en los rindes esperados.
Respecto a la soja de segunda, “hay un 65% del área (650.000 hectáreas) que se encuentran en excelente a muy buena condición; un 30% en buen estado, y un 5% en condición regular a causa de emergencias desparejas, faltantes de plantas, siembras tardías y proliferación de malezas como yuyo colorado”.
“Aunque aún resta buena parte del ciclo por recorrer, con el 40% de los cuadros en estados vegetativos, el 55% entre inicio y plena floración y un 5% en inicio de fructificación, las expectativas sobre la oleaginosa tardía son muy buenas y los rindes promedios estimados por los técnicos zonales no bajan de 30 qq/ha promedio”, concluye el informe.
Los de las estimaciones por qué no fueron a mí campo… Se está muy justo con la humedad