En un caso grave de falsificación en la industria láctea, el INAL (Instituto Nacional de Alimentos) dispuso este martes la prohibición total para la venta y el consumo de un lote de leche en polvo marca Great Valley, que hasta ahora se ofrecía a bajos precios y se recomendaba para ser consumida por niños mayores de 1 año. Era re trucha: Utilizaba permisos falsos y hasta declaró haber sido elaborada en el establecimiento La Ramada SA, aunque esa compañía negó ser la fabricante del producto.
En una resolución de la ANMAT, organismo al cual reporta el INAL, se dispuso sacar de circulación “los productos: Leche en polvo descremada instantánea fortificada con vitaminas A y D, RMPA 21-101498 y Leche en polvo entera instantánea fortificada con vitaminas A y D, RNPA 21-101499, con el símbolo de alimento libre de gluten, marca Great Valley”.
La leche presuntamente había sido elaborada por un establecimiento registrado para el número RNE M-522300 y fraccionados por Great Valley, una firma de Río Cuarto. Pero una investigación iniciada por el Gobierno de Santa Fe determinó que el producto en realidad carecía de registros sanitarios, consignaba el registro de establecimiento inexistente y utilizaba registros de producto de alimentos pertenecientes a otra razón social. Para colmo, consignar el símbolo de alimento libre de gluten sin estar autorizado.
Resultó entonces que esas leches en polvo eran “productos falsamente rotulados y en consecuencia ilegales”
Las actuaciones las inició la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (ASSAl) en el marco de un programa de monitoreo. Al tropezar con estas leches, los funcionarios santafesinos tomaron muestras de las mimas en la localidad de Firmat.
Al comenzar a indagar primero descubrieron que el RNE declarado no se correspondía con ninguna jurisdicción provincial del país y en cuanto a los registros de producto (21-101499 y 21-101498) pertenecían a productos de la razón social La Ramada SA.
La agencia realizó una auditoria en el establecimiento ubicado en Franck, Santa Fe, pero allí “no detectó los productos denunciados ni sus rótulos”. Además la empresa santafesina “manifestó no tener relación comercial ni conocimiento de la firma Great Valley”.
Puesto en alerta el sistema nacional, el INAL realizó una consulta a la Dirección General de Control de la Industria Alimenticia de la Provincia de Córdoba, para verificar si esa firma de Río Cuarto se encontraba autorizada. La respuesta fue que ese registro era “inexistente”.
Así que la leche en polvo resultó ser totalmente trucha. Carecía de registros sanitarios, declaraba un registro de establecimiento inexistente y también apeló a registros de producto de alimentos pertenecientes a otra razón social, La Ramada SA.
“Por tratarse de productos que no pueden ser identificados en forma fehaciente y clara como producidos, elaborados y/o fraccionados en un establecimiento determinado, no podrán ser elaborados en ninguna parte del país, ni comercializados ni expendidos en el territorio de la República”, informó el INAL en la resolución. Pero el caso es grave y debería seguir a esta prohibición una investigación judicial.