Una encuestra entre 406 productores medianos y grandes realizada por el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, que desde hace años sirve para construir un “Índice de Confianza del Campo Ag Barometer”, muestra que en el sector desconfían profundamente de que los distintos candidatos a la presidencia entiendan los problemas que sufre, ya que 46% de los entrevistados cree que “no tienen una real comprensión”. Pero entre el otro 54% que los mira en forma positiva, la mayor parte considera que Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, es quien más sintoniza con los reclamos históricos del agro.
“Los datos fueron relevados en la previa a la PASO de agosto pasado”, aclara la Universidad Austral, que de todos modos considera importante remarcar que “entre quienes manifestaron positivamente -y con respuestas múltiples el orden de preferencias- Juntos por el Cambio se colocó en primer lugar, seguido por la Libertad Avanza, Acción por la República y, en un cuarto lugar, a Unión por la Patria, es decir, el actual gobierno”.
Como luego de las elecciones primarias “se puede ver que los resultados han favorecido a espacios políticos más afines a los productores agropecuarios”, los analistas del AG Barometer consideran que este es un elemento que “genera expectativas favorables con relación a las políticas a implementar a partir de diciembre 2023”.
De hecho, el índice de confianza para el bimestre julio/agosto 2023 marca un valor de 89, lo que representa un incremento del 6% con relación a la medición de mayo y una mejora del 17% con relación a julio del año pasado.
En el trabajo hay una gran dispersión entre dos indicadores que se utilizan para construir la confianza promedio. El Índice de Expectativas Futuras se ubicó en 124 mientras que el Índice de Condiciones Presentes muestra un magro 35. Es decir, el presente del agro es decididamente malo pero la mayoría espera que en el futuro le vaya mejor. Estamos mal, pero vamos bien.
El bajón de ahora tiene explicaciones: “La situación financiera actual de los productores continúa siendo negativa, mostrando una caída con relación a la medición de mayo 2023. Esto significa que aún se mantienen el impacto negativo de la dramática sequía que afectó la campaña 2022/23”, explicó el informe. En igual sentido, el 78% de los productores consultados piensa que no es un buen momento para realizar inversiones.
Pero para el futuro por venir todos son más optimistas. Y eso no tiene que ver con la cercanía de las elecciones sino básicamente con la normalización del registro de lluvias, que permitirá al sector volver a producir normalmente. “Con un valor de 143, un 59% de los productores piensan que su situación financiera va a ser mejor en gran parte apoyados en las favorables condiciones climáticas que se prevé para la campaña 2023/24 sumado a una recuperación en los ingresos”, se indicó.