La empresa argentina Zafrán desarrolló una nueva línea de snacks inflados a base de harina de arroz y de garbanzo, libre de octógonos y con un bajo nivel de calorías (110 kcal por porción de 30 gramos).
La empresa radicada en Villa Lynch, en el partido bonaerense de San Martín, se vinculó con el Instituto Nacional de Tecnología industrial (INTI) con diferentes propuestas de trabajo, con el objeto de optimizar el proceso de producción de los cereales inflados de la línea “Zafranito” y la adaptación de la receta de sus galletitas a la nueva ley de Promoción de la Alimentación Saludable.
En este caso particular el INTI realizó lo que se conoce como “scale down”, es decir, un escalado hacia abajo: partiendo de una receta previa, se buscó reproducirla a escala piloto con otros ingredientes y luego trabajar en un nuevo proceso para que, con las modificaciones impulsadas por el departamento de Desarrollo de Nuevos Productos del INTI, el resultado final sea igual al producto inicial y de ahí poder hacer nuevamente un escalado industrial.
En la actualidad, la empresa trabaja en un plan de desarrollo de proveedores con foco en sustituir importaciones y promover la incorporación de “ingredientes agroecológicos, orgánicos o biodinámicos” para la elaboración de sus snacks.
“Somos una empresa que tiene el propósito de transformar el mundo a través de la alimentación, la inclusión laboral, la regeneración del planeta y las personas”, señaló Mariano Anello, cofundador de Zafrán.
Por su parte, la presidenta del INTI, Sandra Mayol, destacó que “apoyamos y capacitamos en forma permanente a pymes como Zafrán, que trabaja día a día para una alimentación cada vez más saludable, tanto en sus prácticas de producción como en los nuevos hábitos de consumo de la sociedad”.
Según un estudio de la Fundación Interamericana del Corazón Argentina (FIC), el 87% de los snacks a base de cereales que se ofrecen en el mercado argentino contienen una cantidad excesiva de uno o más nutrientes críticos como sodio, azúcares libres o grasas. En este escenario, los propietarios de Zafrán se propusieron recetas elaboradas con pocos ingredientes para poder fabricar alimentos libres de los octógonos comprendidos en la “Ley de Etiquetado”.
La directora de Asistencia Tecnológica del INTI, Mariana Sánchez, indicó que “para llevar adelante la asistencia, la empresa puso como condición perfeccionar las formulaciones sin usar paquetes tecnológicos y preservar la identidad sensorial de los productos, lo cual significó un gran desafío para el equipo profesional del instituto”.
Zafrán nació en 2011 a partir del impulso de dos emprendedores que buscaban una alternativa saludable a la tradicional oferta de snacks. A partir de ello consensuaron los valores de la empresa que hoy en día siguen vigentes y actualmente comercializan una gran variedad de productos alimenticios, entre los cuales, además de snacks, se encuentran barra de cereales, galletitas y granolas, entre otros. Se trata de una Empresa B certificada.