La Dra. Gabriela Agostini es investigadora adjunta del CONICET, trabaja en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y pertenece a COANA, una iniciativa que trabaja sobre la conservación de anfibios en agroecosistemas.
-¿Escuerzo es lo mismo que sapo?
-No. Los anfibios son un grupo de animales conformado por tres subgrupos. Uno de ellos es el de los anuros donde hay muchas especies que conocemos como sapos, ranas y escuerzos. Podemos decir que todos los sapos pertenecen a una familia que la ciencia llama Bufonidae y los escuerzos pertenecen a la familia Ceratophryidae. Pero en los nombres comunes las cosas no son tan taxativas y pueden mezclarse. Si decimos escuerzo, entonces nos referimos a representantes de la familia Ceratophryidae, como el escuerzo pampeano, también conocido como escuerzo común.
-¿Qué dimensiones y peso tiene en promedio?
-El escuerzo común es un anfibio grande comparado con la mayoría de las especies que conocemos en Argentina, Uruguay y sur de Brasil. Una hembra adulta mide hasta 14 centímetros y puede pesar más de 400 gramos; un macho unos 11 centímetros y 200 gramos.
-¿Y cómo es la relación de la gente con el escuerzo?
-Es todo un tema. Según las encuestas que hicimos, al 77% le causa asco, miedo, repulsión y sentimientos de aversión… aunque también admiración y fascinación. Esto se traduce en actitudes anticonservacionistas en ambos casos: los que le temen lo matan y los otros o lo toman como animal de compañía o lo ingresan al mercado de mascotas no convencionales.
-Tiene fama de peligroso. ¿Hay algo de cierto?
-Lo primero que hay que aclarar de una vez es que el escuerzo no es venenoso: no inocula veneno (como sí lo hace una víbora) ni puede matar al ganado. He manipulado muchísimos escuerzos, algunas veces me han mordido de manera muy tenue (vale aclarar), pero nunca he tenido infecciones, edemas, abscesos, verrugas, ni otras lesiones. Lo que ocurre es que el animal, al ser molestado, muestra un comportamiento que puede interpretarse como agresivo.
-¿Qué hace?
-Se hincha y comienza a emitir un sonido de advertencia… pero lo que está haciendo es defenderse ante un posible depredador, como lo hacen tantas especies. Cuando uno agarra una rana o sapo es también frecuente que vacíen la vejiga como mecanismo de defensa. Pero ningún sapo o rana puede direccionar el líquido a los ojos, ni conozco a nadie que haya quedado ciego por el orín de un escuerzo. Otro mito relacionado al escuerzo es que representa al mal y a las fuerzas oscuras.
-¿Es nocturno exclusivamente? ¿Dónde habita?
-La mayor actividad es nocturna, aunque se escuchan sus cantos a la tarde y realizan alguna actividad durante el día (lo sabemos porque usamos radiotransmisores que permiten localizar a los ejemplares en cualquier momento). Habita pastizales templados del Cono Sur. Más precisamente, la Región Pampeana en Argentina, los departamentos de Rocha y San José en Uruguay, y en el sur de Rio Grande do Sul en Brasil. Pero hace casi 40 años que no hay registros formales ni en Brasil ni en Uruguay.
-También se lo ve cada vez menos en la Región Pampeana…
-El escuerzo es un animal emblemático y se destaca por su aspecto y comportamiento de los otros anfibios de la región. Técnicamente aquí se distribuye en Buenos Aires, sur de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos y noreste de La Pampa… pero sí, se lo ve cada vez menos…
-¿A qué se debe?
-En el norte de la provincia de Buenos Aires, que es el mayor polo sojero del país, hace muchísimo que los registros vienen siendo muy esporádicos. En otras zonas de la provincia de Buenos Aires, como la franja costera norte del Mar Argentino, la especie es un poco más abundante. Estas áreas son mayormente ganaderas y aun cuentan con pastizales en buen estado de conservación. Por todo esto podemos inferir que el efecto del reemplazo del pastizal nativo y el uso de agroquímicos podrían ser las causas primarias de la disminución poblacional.
-¿Qué problema implica que esta especie mengüe o desaparezca?
-El mismo que con cualquier otra especie: se pierde un actor que regula y contribuye a mantener el balance de los ecosistemas, se pierde material genético y una forma de vida. Además, el escuerzo come presas grandes como ratones e insectos de gran tamaño y funciona como uno de los predadores tope del pastizal, cumpliendo su rol en un ecosistema tan delicado. Es un animal fascinante que si se pierde, todo eso se pierde con él. Cuando miramos un pastizal en buen estado, sabemos que la probabilidad de encontrarnos con escuerzos es alta. Además, su protección tiene que ver con la conservación de una parte importante del patrimonio biológico y cultural de las pampas.
-Usted y su equipo llevan adelante un programa de “ciencia ciudadana”. ¿Qué quiere decir y en qué consiste?
-La ciencia ciudadana es una herramienta que involucra a la sociedad en proyectos científicos, generalmente para responder a una pregunta científica. En nuestro caso, esa pregunta nos ayuda a saber dónde están los escuerzos que aun habitan los pastizales templados del Cono Sur. Así, invitamos a las personas de Argentina, Brasil y Uruguay que viven en las áreas de distribución del escuerzo, a que generen un registro cada vez que encuentran un ejemplar. Luego de 6 años de implementar este programa confirmamos la presencia actual de la especie en numerosas localidades como Gral. Villegas, Trenque Lauquen, 9 de Julio, Santa Rosa, etc. De esta forma obtenemos muchos más datos que con las técnicas convencionales que es salir nosotras -cuando podemos- al campo a buscar escuerzos.