La lógica de confrontación entre el campo y el gobierno peronista lleva por lo menos 15 años. Según una rápida cronología histórica, comenzó cuando en 2006 Néstor Kirchner decidió cerrar las exportaciones de carne. Ahora hay más de cuarenta entidades nucleadas en el flamante Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) que quieren dar una vuelta de página y el Gobierno habilitó una instancia para discutir una posible ley de fomenta a las exportaciones del sector.
Está casi todo el arco agropecuario incluido en el CAA, menos la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las entidades agropecuarias más antiguas junto a la Bolsa de Cereales. En Bichos de Campo nos preguntamos: ¿Cómo se entiende esta ausencia?
“Hemos tenido muchos de estos intentos, esperemos no sea más de lo mismo. El Gobierno tiene que entender que el campo es el motor posible de la recuperación de un momento muy critico en que está la economía y en el que va a estar, especialmente a la salida de la pandemia. Será una nueva oportunidad de que se apliquen políticas correctas”, señaló Daniel Pelegrina, presidente de la entidad centenaria.
El dirigente aclaró que la SRA ve auspicioso este acercamiento de referentes del agro con el Gobierno. Peor explicó por que no fue hasta ahora de la partida. “Lo que pasa es que, para que haya una política agropecuaria bien orientada, tiene que haber un contexto. Hay que entender cuál es el rol del Estado y el de la economía, y desde allí generar condiciones, para que no haya cambio de reglas permanentes. Por eso no me parece que sólo sea una ley, sino de todo un contexto para poder evolucionar”, argumentó Pelegrina.
Mirá la entrevista completa a Daniel Pelegrina:
El dirigente se refirió a que le gustaría que una superestructura como el CAA enfoque más su tarea hacia la comunicación con el resto de la sociedad. También ratificó que la Mesa de Enlace es la prioridad a la hora de establecer negociaciones con el gobierno. Dijo que en los documentos que las cuatro gremiales acercaron a los candidatos durante la campaña electoral de 2019 están las bases para que el Gobierno, si quiere hacerlo, pueda desarrollar una política productiva.
Pero sobre todo Pelegrina expresó recelo hacia quienes motorizaron el CAA. “Este grupo se genera a través de un documento que no conocemos, que contiene muchas cifras y números. En la SRA nosotros tenemos todo un equipo económico estudiando las cuestiones, y no hemos tenido ni acceso ni ofrecimiento a poder saber de dónde salieron esos números. Tenemos que entender ese documento para poder compartirlo”, opinó.
Además, Pelegrina mencionó otra cuestión que tiene que ver con la gobernanza del grupo, es decir quien lo dirige. “Nosotros venimos trabajando desde octubre del año pasado, donde todo el complejo quería reconsiderar lo que fue el Foro de la Cadena Agroindustrial. Ahora, eso lo queríamos hacer de modo virtuoso y que no pasara lo que pasó, que se rompió cuando se le buscó forzar una gobernanza y decisiones”, manifestó.
“Las cadenas tenemos diferencias porque hay puja de intereses naturales. Si a esa puja la llevamos a un documento, es difícil consensuar. Por eso vamos por otro camino. No digo que el crecimiento de las exportaciones no sea un camino común, porque todos queremos lo mismo, pero no es a cualquier costa”, remarcó Pelegrina.
Más allá de que la SRA no tenga acceso al proyecto del CAA, Pelegrina afirmó que “hay vasos comunicantes. Seguimos reuniéndonos los lunes con nuestros colegas de la Mesa de Enlace que están allí dentro, y según me han dicho, ninguno de ellos tiene todavía acceso a este documento”.
Pelegrina reconoció que el hecho de no tener acceso a la letra chica genera cierta desconfianza. “Somos representantes de los productores y tenemos que ser precavidos. La posición de la Comisión de Enlace al respecto de los derechos de exportación, su eliminación como objetivo”.
En ese sentido explicó que “los derechos de exportación diferenciales muchas veces son trasferencias de ingresos de los productores a otros eslabones de la cadena, o retenciones como mecanismos para deprimir precios de insumos que tienen otros eslabones, son limitantes. Si eso no está dentro de la propuesta, no podemos acceder”.
El dirigente analizó el contexto cómo se llega a esta situación. “Fueron muchos años de pensar que el sector agropecuario es una vaca lechera a la que se puede seguir ordeñando y sin darle muchas veces las condiciones necesarias para pedirle esa producción. Condiciones de infraestructura, impositivas y de manejo para hacer las cosas más fáciles”.
Pelegrina también habló de las elecciones internas que habrá en septiembre en su entidad para renovar la conducción de la SRA.
Dijo que “nuestro proyecto está en marcha desde hace mucho tiempo. Queremos modernizar la entidad, llevar todos sus servicios al máximo potencial, especialmente orientado a la juventud, y en poder hacer las cosas más fáciles. De hecho, hicimos una consideración para que haya más socios jóvenes”.
“Hay cambios importantes y queremos brindarle a nuestros socios los servicios lo más barato posible. Son procesos que llevan tiempo pero estamos en eso, y además de nuestros procesos internos, seguimos adelante con el posicionamiento de la entidad y del campo en la sociedad argentina. Tenemos un equipo grande muy consolidado en lo federal, con un excelente grupo de directores en todas las provincias, y tenemos buen flujo de comunicación a través de nuestros delegados zonales”, expresó el presidente de la SRA.
-¿Entonces por qué se presenta una lista opositora en la elección de la Rural?
-No lo puedo explicar, porque si algo que hemos hecho es integrar. No soy hombre de rupturas, sino de tender puentes de diálogo para tratar de congeniar. Siempre mantuvimos la entidad abierta. Seguramente hay cosas en las que podemos mejorar, pero estamos muy enfocados en lo que hacemos.
Los productores agropecuarios podemos vivir sin los industriales del sector.Los industriales,NO PUEDEN VIVIR SIN LOS PRODUCTORES .Tenganlo muy en cuenta,sres.industriales!!!