A la larga lista de preocupaciones que afronta a diario el productor agropecuario, que a este punto son tantas que tomaría un día listarlas todas, tenemos que sumar la del faltante de cubiertas. Al igual que se aguanta la respiración durante cada cosecha, esperando que una precipitación indiscreta no complique el trabajo, ahora habrá que hacerlo también cada vez que una maquina o tractor salga al campo, porque si rompe un neumático estaremos fritos.
Eso es lo que descubrió Juan Rebolini, productor y contratista, cuando tuvo que cambiar cuatro cubiertas delanteras de sus tractores. Consultó a distintos proveedores desde Bahía Blanca hasta Olavarría y solo consiguió neumáticos recapados o “resucitados”.
“Lo que tiene la recapada es que por ahí de pinta está muy linda pero el casco original está cuarteado o reseco. Lo que termina pasando es que se deforma la goma, se agrieta y la parte que parece nueva se rompe o se sale. Eso trae otras roturas como las de rodamientos, ejes, bolilleros o dirección”, comentó Rebolini a Bichos de Campo.
Sigue el faltante de cubiertas agrícolas. Estas que recién pusimos parecen nuevas pero son de la nueva moda de andar comprando recapadas sobre cascos viejos, resecos y gastados. pic.twitter.com/v1HNOEm9XD
— Juan Rebolini (@jrebolini) June 7, 2021
Lo más curioso es el negocio que se ha levantado alrededor de esto, porque para conseguir un neumático recapado tenés que dejar, casi como si fuese un trueque, tu cubierta original. “Estás obligado a entregar la cubierta usada para que te vendan, ni siquiera podes guardártela como auxilio. El único mercado de cubiertas es el usado y así van reciclando”, aseguró el productor.
La situación se replica en otras provincias. El productor entrerriano Andrés Rizzo tuvo la suerte de conseguir pero a un valor que roza el delito. “El que vende se la juega con el precio porque no puede reponerla. Si se te rompe una rueda de un tractor y llamas a los proveedores locales y zonales no tienen. Los que tienen no te pasan y si te pasan un precio es exorbitante”, señaló a este medio.
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Esto se condice con lo que observan los proveedores. “Yo vendí las últimas dos gomas de cosechadora que tenía hace dos meses y no las pude reponer mas. Cubiertas de sembradora no hay desde noviembre. Esa plata la tenés que invertir en cualquier otra mercadería que puedas manotear, pero no en lo puntual que vos vendiste”, dijo Luis La Barba, proveedor de neumáticos de Entre Ríos, a Bichos de Campo.
Edgardo Guerrini, propietario de la empresa mendocina Guerrini Neumáticos SA, sostuvo que desde principio de año que la situación no ha cambiado. “Se mantiene la posición talibana de no permitir importaciones y el gobierno hace oídos sordos. Hoy en Argentina un neumático de camión vale 800 dólares cuando en el mundo vale entre 250 y 300”, indicó.
Desde la Federación de Contratistas de Maquinas Agrícolas (FACMA), su presidente Jorge Scoppa señaló a este medio que hoy no se puede salir al campo pensando en que si se rompe algo se conseguirá en el día.
“Sería una casualidad que encuentres. Hoy tenés que pedir, averiguar donde están, hacer 200 o 300 kilómetros y pagar un 30% o 40% más de lo que debería valer”, afirmó.
¿Por qué faltan los neumáticos? En primer lugar porque la producción nacional solo cubre un 20% de la demanda de neumáticos agrícolas, industriales (los que por ejemplo usa un montacargas) y viales (aquellos que usan las motoniveladoras). El 80% restante debe ser importado.
A eso José Armando Giordano, presidente de la Cámara de Empresarios de Repuestos Automotor y Afines de Córdoba (CERAC), le agregó que ha comenzado a percibirse una demora de países productores mayores a las históricas, una demora en los barcos y un aumento en los costos para traer mercadería del exterior. “Lo que vale un contenedor en la actualidad es tres veces más que hace dos años”, indicó a Bichos de Campo.
El segundo problema que se identifica es que el gobierno nacional comenzó a implementar restricciones a la entrada de bienes considerados “no esenciales”, porque las divisas son un bien escaso.
“Las fabricas de maquinaria en Córdoba terminan la maquina y no tienen gomas para ponerles. Llegan a acuerdos con los compradores para entregarlas sin neumáticos”, sostuvo Giordano.
Es importante en este punto recordar que no solo se importan neumáticos terminados sino insumos para producirlos a nivel nacional.
Leandro Ingelmo, presidente de la Cámara Cordobesa del Neumático, comentó a este medio que en Argentina las empresas encargadas del segmento agrícola son Fate y Firestone, y que “a pesar de darle empleo a mucha gente y tener licencias automáticas, tienen dificultades para importar elementos para la producción de cubiertas”.
A corto plazo no hay una solución porque Argentina tiene muchísimas dificultades de hacerse de dólares. Esto es un problema que va a durar”, consideró Ingelmo.
A esta altura muchas entidades se han pronunciado sobre este tema sin obtener una respuesta de las autoridades. El comunicado más reciente fue el de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), que alertó sobre el peligro vial que supone usar neumáticos hasta el extremo de su vida útil.
Frente a este panorama Bichos de Campo consultó a la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) y desde la entidad se reconoció el impacto que tiene la restricción a la importación en el sector.
“Se han presentado momentos de mayor (pero insuficiente) apertura y momentos de riguroso cierre. Este péndulo se mueve al ritmo de las autorizaciones de las Licencias No Automáticas de Importación. Este comportamiento discrecional tiene un real efecto negativo sobre la planificación, la logística y la optimización de costos en la empresa, situación que se traslada indefectiblemente al consumidor final”.
“La importancia de no lograr un adecuado abastecimiento –agregaron- no solo pondría en riesgo a las fábricas que deben entregar equipos nuevos, sino también la vida de los operarios de estas máquinas que deben decidir la extensión en el tiempo del uso de estos neumáticos, más allá de la recomendación del fabricante, o bien acudir al mercado del neumático usado para reposición”.