A principios de mayo muchos productores agropecuarios argentinos se molestaron con la imagen de uno de los suyos aplaudiendo efusivamente en un acto un áspero discurso de la vicepresidenta Cristina Kirchner luego de recibir un doctorado honoris causa por parte de la Universidad Nacional del Chaco Austral. Se trataba de Manuel García Solá, un empresario con campos e intereses en el negocio veterinario, que fue ministro de Educación de Carlos Menem y es delegado de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en su zona.
Este viernes se supo por el Boletín Oficial que García Solá fue designado “en representación de las organizaciones representativas del agro” para ocupar una silla en el directorio del Conicet, el mayor promotor de la investigación científica dentro del Estado Nacional. El productor chaqueño reemplazará al Carlos José Van Gelderen, un experto en veterinaria que había sido designado allí en 2015.
“Se ha llevado a cabo el proceso de selección destinado a la elección de los candidatos propuestos para ser miembros del Directorio del Conicet en el marco del Decreto N° 1661/96, y se cursaron invitaciones a las entidades representantes del agro, tales como la Sociedad Rural Argentina, CRA, Federación Agraria y Coninagro”, explica el Decreto 333/2022, firmado por le presidente Alberto Fernández y su ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus.
Es decir que las entidades de la Mesa de Enlace, según describe el propio gobierno, propusieron el nombre de García Solá para ocupar ese importante puesto en el directorio del Conicet.
A principios de mayo, muchos productores repudiaron la foto de García Solá aplaudiendo con fervor a la vicepresidenta luego de un acto donde se la otorgó el doctorado honoris causa por parte de la Universidad Nacional del Chaco Austral. García Solá, de profesión abogado, es el vicerrector de esa casa de estudios y estaba participando en ese rol.
Pero quienes conocen a García Solá no se extrañaron al presenciar aquella escena, porque se trata de un empresario que tiene gran facilidad para realizar negocios con el Estado. Sus vínculos con la política son de muy vieja data, tanto que en los años noventa llegó a ser ministro en el gestión menemista. Actualmente es uno de los hombres de confianza del gobernador chaqueño Jorge Capitanich, quien también es productor agropecuario junto a sus hermanos.
García Solá es propietario del Centro Genético del Litoral SRL (CGL), una empresa de servicios genéticos y reproductivos bovinos que en mayo de 2021 fue absorbida por Litoral Biológicos SRL, un laboratorio veterinario que también pertenece a García Solá.
Fue el fundador y presidente de la Bolsa de Comercio del Chaco, donde en 2012 lanzó el primer Fideicomiso Financiero de Producción Ganadera, que recibió 30 millones de pesos por parte de la provincia de Chaco (unos 6,7 millones de dólares de aquella época) para comprar terneras y vender vaquillonas preñadas. El fiduciante era el Ministerio de la Producción del Chaco y el operador técnico fue nada menos que la firma Litoral Biológicos de García Solá.
El decreto d 1996 bajo el cual ahora se designa a García Solá como “representante del agro” en el Consejo Directivo del Conicet, establece entre otras cosas que ese organismo “funcionará como ente autárquico del Estado nacional” y que será conducido por un directorio de ocho integrantes designados por el Poder Ejecutivo. Cuatro consejeros serán investigadores activos de las grandes áreas del conocimiento, mientras que otros cuatro representarán a las Provincias, las Universidades, la industria y finalmente el último surgirá de “una terna propuesta por las organizaciones representativas del agro”.