Miguel Ángel Taboada es el director del Instituto de Suelos del INTA y además un científico argentino de consulta para la elaboración de los informes globales de las Naciones Unidas en materia de Cambio Climático. Nada menos. Como a muchos expertos. Lo consultamos sobre cuál cree que va a ser el impacto del coronavirus en el mundo.
Taboada mencionó que le llegó muy de cerca la noticia de la pandemia, porque en 2016 visitó mercados como el de Wuhan en China. “Estuve en la ciudad de Harbin y vi esos mercados en los que se come cualquier cosa. Entonces no me extraña que esto haya salido de ahí”, comentó en Bichos de Campo. “Luego fui a una ciudad que sería como la Detroit de Estados Unidos, donde fabrican autos, y era impresionante el humo, no se podía ver a 25 metros. Impresiona también el movimiento de gente en las estaciones de trenes”, agregó.
Aquí la entrevista completa con MIguel Angel Taboada:
Siguiendo con la contaminación y sus culpas, Taboada mencionó que hay que tener en cuenta que el 60% de la emisión de gases de efecto invernadero provienen de la quema de combustibles fósiles, en mayor medida desde el hemisferio norte. Y que la agricultura tal vez ocupe el 3% de los gases a nivel mundial, y los rumiantes la mitad de eso. Dijo desligando de grandes culpas a los ganaderos por el cambio climático.
“De todas formas, la ganadería argentina, no toda, pero el promedio no ha aplicado las tecnologías como si hizo la agricultura. Eso nos lleva a un índice promedio de preñez del 60%, lo que significa que casi la mitad de las vacas están emitiendo metano sin ser productivas. Eso hay que mejorarlo”, sentenció.
“Y después, nos hemos dado cuenta que ya no es válido producir de cualquier forma. La deforestación no es algo aceptable hoy en día, por el balance de carbono, lo mismo con el maltrato animal y tantas otras cosas”, remarcó Taboada, deseando que la pandemia ponga un límite más concreto a ciertas prácticas.
Por último, destacó que para los tiempos que vendrán habrá una exigencia cada vez más grande sobre los alimentos comercializados. “La gente estará cada vez más atenta a situaciones como las de los mercados chinos. Sino (mejoramos) solamente le seguiremos vendiendo a China, mientras nos quieran comprar”, pensó.
“Si queremos entrar en mercados de mayor calidad, como el europeo, tendremos que ir con sellos de calidad, libres de deforestación, etcétera. Y muchos ya lo entienden así. Si ves en los súper de Europa el café o chocolate del Caribe están llenos de sellitos. Chile también lo entendió así con la fruta fresca. Acá no podemos seguir con viejas tecnologías”, sentenció.