El gobierno de Alberto Fernández presentó casi en secreto el jueves su proyecto de Plan Ganadero a los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), sin la presencia de representantes de los productores de ganado bovino, a los que en principio había convocado a trabajar en la propuesta y luego excluyó de las comisiones de trabajo, en medio de la escalada de tensión con la Mesa de Enlace por el cierre de las exportaciones de carne.
La reunión del jueves donde se comenzó a conversar sobre el proyecto de Plan Ganadero (en realidad es un rejunte de viejos planes ganaderos que nunca se aplicaron básicamente por falta de decisión política y por el costo fiscal que implica tomar medidas de estímulo a la ganadería) tuvo como protagonistas al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y a dos representantes del CAA que poco entienden de carne: el presidente de la Bolsa de Cereales y coordinador de ese espacio, José Martins, y el titular del Centro de la Industria Aceitera y los Exportadores de Cereales (Ciara-CEC), Gustavo Idígoras. No había, quedaba claro, representantes de los productores ganaderos.
De todos modos, el borrador del Plan Ganadero fue comenzado a distribuir recién en las últimas horas. Bichos de Campo comparte el plan completo con sus lectores:
13.08.21 PGN Integracion.docx (1)Aunque asumió en diciembre de 2019, el gobierno de Fernández comenzó recién a hablar de la necesidad de adoptar un plan de estímulo a la producción de carne vacuna recién en junio, luego de haber tomado la medida más contradictoria si lo que se quería hacer era promover la producción: el cierre total primero y parcial después de las exportaciones de ese alimento. Eso sucedió en mayo, cuando la Argentina se encaminaba a batir un nuevo récord de embarques este año, generando divisas por unos 3.000 millones de dólares.
Culposo por haber tomado esa medida de restricción al gobierno, pues en sus propios libros había escrito siempre que había que hacer todo lo contrario, Kulfas comenzó a hablar de la necesidad de implementar un plan ganadero que permitiera a la Argentina producir unas 5 millones de toneladas de carne, lo cual implicaría un fuerte crecimiento respecto de las 3,2 millones de toneladas actuales. En ese aspiracional, el funcionario pretende destinar a las exportaciones unas 2,5 millones de toneladas, el 50% del total.
Pero, con honestidad, debemos decir que a primera vista y tal como está formulado, el ambicioso plan ganadero redactado por los equipos del Ministerio de Desarrollo Productivo y también por el de Agricultura, no esconde nada novedoso respecto de otros planes que se habían formulado en tiempos de la anterior gestión kirchnerista. El Plan Ganadero que se encargó elaborar al INTA al comienzo del mandato de Néstor, en 2005, no llegó a aplicarse nunca porque el mismo gobierno cerró las exportaciones en marzo de 2006, y así de reguladas continuaron hasta el final del mandato de Cristina, en 2015.
En medio, en 2010 y con una revisión luego en 2014, la gestión cristinista gastó millones de pesos en redactar el Plan Estratégico Agropecuario (PEA) planteando metas ambiciosas a 2020 (más o menos las mismas que Kulfas se traza ahora), contenidas obviamente en un gran capítulo dedicado a la ganadería. Ninguna de esos objetivos llegó a cumplirse sencillamente porque el mismo gobierno que escribió con la mano ese plan borró con el codo esas propuestas de la falta de presupuestos.
No exista nada demasiado diferente ahora, en el nuevo plan, ni hay evidencias ciertas de que esta vez haya que creerle al gobierno que sí pondrán dinero. De hecho, en este proyecto no hay una sola línea dedicada a analizar la crucial cuestión presupuestaria. Por eso es muy hipócrita la posición oficial, que parece estar más destinada a mostrar ante la opinión pública que se quiere producir más carne, más que a producir carne en serio.
Obviamente también se intenta deslegitimar las quejas de las entidades de la Mesa de Enlace, que fueron nuevamente convidados de piedra en todo este proceso. Por eso la presentación ante el CAA y no ante la Mesa de Enlace. Uno se ha mostrado permeable a negociar sobre estos temas con el gobierno. La otra ha reaccionado contra el cepo exportador con un paro ganadero de quince días.
Los principales postulados que impulsa el Plan Ganadero modelo 2021 no son nada distintos a los que se plantearon años atrás. Se pretende:
- Propiciar el incremento de la implantación de pasturas, verdeos y forrajes conservados y su aprovechamiento.}
- Promover la eficiencia y sostenibilidad de la cría y recría vacuna en distintas macroregiones ganaderas, considerando el contexto agroecológico y socioeconómico específico de los distintos estratos productivos de cada una de los grandes regiones ganaderas.
- Mejorar la eficiencia productiva de especies de importancia zootécnica mediante la edición génica.
- Estímulos financieros y fiscales para mejorar la productividad, como la implementación de biotecnología productiva, capacitaciones, etc.
- Financiar infraestructura intra-predial orientada al manejo del rodeo, la mejora en la oferta forrajera, la sanidad animal y la adquisición de semovientes.
- Promover la innovación tecnológica en la producción forrajera para la ganadería con servicios ecosistémicos.
Y así todo, cosas que sin dinero ni vocación, que sin las exportaciones de carne habilitadas para canalizar la mayor producción, parece pura zaraza. Un mugido de hipocresía.
pura Sarasa !!! liberen las exportaciones y saquen los impuestos pornograficos que tenemos , esto es muy sencillo si no tenemos rentabilidad nadie va a invertir ni endeudarse para que un dia se levanten con el culo dado vuelta y te cambien las reglas de juego del negocio: