Durante el arranque de la campaña fina 2024/25 algunos pocos productores realizaron forwards de cebada cervecera por 240 u$s/tonelada, pero la mayoría optó por esperar ya sea por la incertidumbre agronómica o bien porque los contratos se liquidan al tipo de cambio BNA en lugar del “dólar exportación”.
Ahora se sabe que esa decisión temprana fue acertada porque los precios FOB de la cebada cervecera se cayeron “como un piano” luego de cosecha y, si bien luego recuperaron algo de terreno, no volvieron a los niveles previos.
“El mercado local consume entre 1,0 a 1,2 millones de cebada cervecera por año, que es la necesidad de procesamiento que tienen las malterías locales”, comenta a Bichos de Campo, Santiago Castresana, director comercial de E-Grain, empresa liderada por la familia Nari que se especializa en cebada.
Cervecería y Maltería Quilmes (del grupo belga Anheuser-Busch InBev) y Boortmalt ya tienen su originación resuelta para la presente campaña y ahora el “partido” se juega en el mercado brasileño.
“Hoy no tenemos demanda de cebada cervecera por parte de las malterías brasileñas con las cuales trabajamos, por lo que los valores FOB del producto tienen una brecha reducida con respecto a la forrajera”, explica Castresana.
“Las malterías señalan que el consumo de cerveza está estancado y cuentan con stocks abultados, por lo que no están accionando sobre la demanda y eso se refleja en los precios”, añade.
Los propios registros de embarques (DJVE) muestra que los negocios genuinos de cebada cervecera son exiguos. El viernes pasado Cervecería y Maltería Quilmes declaró un volumen importante con destino a una filial externa en el marco de una operación intra-corporativa.
“El mercado de la cebada cervecera es de oportunidad, porque si bien hoy la demanda está apagada, de golpe se puede reactivar y aparecen negocios”, señala Castresana. Es decir: se trata de una actividad para gente con paciencia.
La mayor parte de los negocios se hacen con destino a Brasil, donde Argentina, además de la cercanía del flete, cuenta con la ventaja del Arancel Externo Común del Mercosur del 10%, que facilita la competitividad del producto regional respecto de otros orígenes. Algunas operaciones puntuales se realizan también hacia Colombia, Perú y Ecuador.
El especialista dijo, por otra parte, que en 2024/25 la calidad de la cebada cervecera obtenida en el sur de la zona pampeana fue en general buena, aunque no fue el caso en el norte de dicha región, donde las restricciones hídricas promovieron la cosecha de partidas con niveles de proteína que en promedio se ubicaron en niveles superiores al 13%, un estándar inviable para la elaboración de malta cervecera.
En cuanto a la cebada forrajera, el panorama es diferente porque –en línea con la tendencia alcista registrada por el maíz– viene experimentando subas progresivas en las últimas semanas.
“En lo que respecta al mercado de la forrajera, creo que hay que aprovechar el momento de mercado alcista hasta el mes de mayo, que es la ‘ventana’ comercial que tiene la Argentina, porque a partir de junio comienza a ingresar la oferta de cebada del hemisferio norte”, recomienda Castresana.
El último dato oficial disponible, correspondiente al pasado 5 de febrero, indica que la demanda ya había comprado 1,19 y 1,51 millones de cebada forrajera y cervecera respectivamente sobre un cosecha total estimada en 5,0 millones.