La nueva Ley de Etiquetado frontal de alimentos fue rechazada por dos sectores productivos de fuste, aunque sus argumentaciones fueron tenidas en cuenta de manera dispar en la Cámara de Diputados. Yerbateros del NEA y azucareros del NOA intentaron torcer la suerte de ese proyecto de ley. Hubo promesas en el primer caso. Desilusión en el segundo.
La preocupación de los yerbateros respecto de que los paquetes de esa popular infusión debieran llevar el famoso octógono negro se hizo sentir incluso desde la Legislatura Provincial de Misiones, donde a principio de semana se aprobó un proyecto para declarar “preocupación” por el artículo 4° del proyecto de ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, que determinaba que en caso de contener edulcorantes, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: “Contiene edulcorantes, no recomendable en niños/as”.
La yerba mate se veía también afectada porque ese mismo artículo determinaba que un alimento, “en caso de contener cafeína, el envase debe contener una leyenda precautoria inmediatamente por debajo de los sellos de advertencia con la leyenda: Contiene cafeína. Evitar en niños/as”.
“Todos nos criamos con mate cocido. Estoy de acuerdo con el acceso a la información, pero que me equiparen a la yerba mate con el energizante que se toma en los boliches es una locura”, aseguró el diputado de Juntos por el Cambio por Misiones, Alfredo Schiavoni, quien cerró filas en contra de ese artículo con el oficialismo provincial. Finalmente, los misioneros recibieron la promesa oficial de que la yerba mate será excluida de esa obligación, y entonces decidieron sumar sus votos y acompañar la nueva ley de Etiquetado.
No tuvieron la misma suerte los productores tucumanos, salteños y jujeños que producen el azúcar de caña utilizada para endulzar usualmente el mate cocido. En el Congreso Nacional la mayoría de sus legisladores se alinearon con el voto positivo a pesar de sus advertencias.
“El noble propósito de introducir un etiquetado de advertencia en los envases de alimentos para prevenir y combatir las Enfermedades No Transmisibles (ENT) incluye consigo aspectos muy cuestionables”, les recordaron en un comunicado la Unión Industrial tanto del NOA como del NEA, con la ley ya sancionada.
¿Cuáles son los argumentos de los ingenios azucareros del norte? Básicamente tres:
- Dicen que la nueva Ley de Etiquetado “avasalla las autonomías de las Provincias”, pues son éstas las que deben legislar en materia de alimentación. “Por esa razón, existe la CONAL (Comisión Nacional de Alimentos), único órgano competente en el tema y donde se deben tomar las decisiones por unanimidad. La CONAL tiene avanzado un proyecto de etiquetado frontal de alimentos con acuerdo de las Provincias y el Gobierno Nacional”, observaron.
- Además dijeron que “esta Ley impide lograr una norma armonizada en el MERCOSUR”, lo que se considera como “un claro perjuicio para la industria argentina, porque los países del bloque son el principal destino de los alimentos que se exportan”.
- Finalmente consideraron que “esta Ley implica una resignación de la soberanía nacional al haber adoptado el perfil de nutrientes de la OPS, así identificado en el texto legal, ya que la Argentina no podría rectificarlo ante evidencias futuras que recomienden su revisión. Tendrá que pedirle a la OPS que lo haga”.
- Además consideraron que “es una norma parcial, porque el sello de advertencia no alcanza a productos que causan Enfermedades según la OMS, como las bebidas alcohólicas y las harinas”, pero sí a los alimentos que contengan cierta cantidad de azúcar.
- Por eso, juzgaron los industriales del norte, se “propicia la sustitución de un alimento natural como el azúcar por los edulcorantes sintéticos, artificiales, todos importados, algunos prohibidos en otros países, que sólo tendrán una leyenda en lugar de un octógono de exceso a la Ingesta Diaria Admitida de cada uno de ellos”.
“Es una norma que atenta y demoniza al sector azucarero, principal actividad económico productiva del norte argentino, que actualmente emplea a más de 60.000 personas en forma directa y 170.000 indirectas”, resumieron los industriales norteños.