Para entender el conflicto en torno a Vicentin hay que mirar todos los flancos, escuchar todas las voces y tratar de entender las distintas posiciones. De Luis D´Elía cualquiera esperaría una provocación o una posición cerrada a favor de la expropiación. Pero no. En diálogo con Bichos de Campo, el dirigente social mostró una posición más bien moderada y hasta conciliadora: “Ni la nacionalización del comercio exterior, ni el Estado ausente a la hora de verificar la principal actividad económica de Argentina, que es la agropecuaria”, reclamó.
“Me parece que lo que se está buscando con Vicentin es primero salvar a la empresa, a los acreedores, a los productores rurales, y es más (se propone) que la empresa ni siquiera sea estatal en el sentido más puro. Podría ser mixta, pero a la vez ser una empresa testigo de una actividad central como lo es la exportación de granos”, explicó el titular de la Federación de Tierra y Viviendas (FTV) y presidente del Partido Miles.
Mirá la entrevista completa realizada a Luis D´Elia:
D´Elía consideró que “está bueno que el Estado salga al rescate de Vicentin, que haga una empresa mixta y que sea testigo. De ahí a la nacionalización del comercio exterior hay mucho trecho”.
Remarcó que “el sector privado no puede caer en la avaricia de no dejar que el Estado mire y vigile como corresponde. Todos sabemos que hay una evasión muy fuerte en la exportación. Todos sabemos lo que pasa con el flujo de dólares en un mercado que después opera contra el precio de los alimentos, contra el precio del tipo de cambio. Hay que lograr construir una sociedad donde tengamos todas las realidades”.
D´Elía recordó en medio de la entrevista una frase que su abuelo solía repetir: “Ni tan calvo ni con siete pelucas”.
“Me parece que cuando discutimos entre nosotros nos cuesta encontrar cuál es la medida justa. Yo estoy a favor de la nacionalización del comercio exterior, es decir, el peronismo del ´49. Ahora… ¿es posible eso? Y no. No es bueno. Ahora me voy al otro extremo. ¿Es bueno que de todos los puertos del país no haya una empresa testigo del Estado que pueda husmear lo que entra, lo que sale, lo que se evade, que pueda ver todo el movimiento del sector y que cumpla con el sector agropecuario, más o menos el papel que YPF cumple con el sector petrólero? Y la verdad es que no me parece una mala aspiración”, explicó el dirigente que cumple desde principios de abril una “prisión domiciliaria transitoria” luegod e haber sido condenado en 2019 por la toma de una comisaría en el barrio porteño de La Boca, en 2004.
Según D´Elía, esta intención del Gobierno de tomar la empresa que hoy está en boca de todos, “no es debido a una convicción ideológica, sino porque a Vicentin la quebraron de la manera más miserable”.
“El otro día me llegó un documento de 61 páginas con los acreedores de Vicentin
n. ¿Cuánta gente está perjudicada, sobre todo productores agropecuarios? Es inexplicable que a una empresa quebrada le hayan prestado 18 mil millones” desde el Banco Nación, sostuvo.
Bichos de Campo le preguntó a D’Elía si esta discusión le recordaba el conflicto por la resolución 125 en 2008. “No sé si Lousteau acertó con esa resolución. Yo abogué para que haya retenciones móviles y segmentadas, y hubo muchos en nuestro Gobierno que no escucharon. Creo que si hubiesen sido móviles y segmentadas, Federación Agraria se hubiera despegado de aquel conflicto”, analizó.
Ese año, Luis ocupaba la plana de todos los diarios por haberle propinado una trompada (“cachetazo”, dijo él) al productor entrerriano Alejandro Gahan, durante una manifestación en Plaza de Mayo. De hecho hasta fue condenado en 2011 a cuatro días de prisión por ese altercado.
Hoy D´Elía asegura que de aquella pelea nació una fraternal amistad entre ambos. “Tuvimos un desafortunado desencuentro con Alejandro. Él me gritó ´mercenario, negro de mierda´, yo me di vuelta y le pegué un sopapo. Fuimos a juicio oral y me condenaron a cuatro días de prisión en suspenso. Pero un día cayó en mi casa y me pidió tomar unos mates. Lo hice pasar y conversamos un rato largo”, describió.
" Hoy vino de visita a la carcel de Ezeiza el dirigente ruralista Alejandro Gahan, con quien alguna vez intercambiamos golpes e insultos,de esta manera respondemos a las propuestas de @CFKArgentina y Peron: "para un argentino no hay nada mejor que otro argentino" pic.twitter.com/b7d9z5thLY
— Luis D'Elia (@Luis_Delia) July 9, 2019
La cosa no terminó ahí. Ahora que está preso, D’Elía asegura que no pasa un mes en que Gahan no pase a visitarlo. “Hablamos del pasado, del presente y del futuro. Nos hicimos muy amigos. Es un gran tipo Alejandro, y ha sido muy solidario conmigo. Hoy forma parte de lo que yo llamaría mis afectos”.
Quisimos saber si en esas charlas, en donde tanto el militante social como el productor agropecuario se reconocieron como seres humanos, con errores y aciertos, pudieron además zanjar diferencias politicas y discutir sobre aquel conflicto de 2008. D´Elía comentó que “con Alejandro nos entendemos en muchas cosas y en otras opinamos completamente diferente. Creo que hay mucho para hablar en Argentina. Este debate viene desde muy lejos; de cuando el general Roca y Sarmiento discutían en 1857 si había que hacer latifundios o granjas. Hay mucho para opinar y no hay dogmas, es decir, todo lo que se diga es opinión probable, y cada uno defiende intereses y situaciones muy concretas”.
Revisando aquel conflicto de 2008, el líder piquetero reveló: “Pocos lo saben, pero en ese tiempo yo estuve reunido de manera privada con los principales actores de Gualeguaychú (el piquete que comandaba el hoy senador Alfredo De Angeli). Necesitábamos que las retenciones fueran móviles. Si los precios subían en Chicago, se subían las retenciones, y si bajaban los precios, también bajaban las retenciones”.
“Me parecía razonable lo que planteaban Eduardo Buzzi y Pedro Peretti cuando estaban juntos en Federación Agraria, y creo que era lo lógico que debía hacerse. Creo que 32,5% era un nivel alto de retenciones, y subirlas a 52,5% ya era hablar de un número muy alto”, reflexionó.
Pero añadió: “Creo que hay que discutir otras cuestiones. Por ejemplo, ¿está bien que alguien sea propietario de un millón de hectáreas, sobre todo sabiendo cómo fue la historia de distribución de los grandes latifundios en Argentina?”.
Un D’Elía inusualmente moderado y reflexivo se mostró molesto por el clima social enrarecido que se vive entre la pandemia y las quejas de quienes realizaron el “banderazo” el sábado pasado en defensa de la propiedad privada.
“Cuando se maximizan las posiciones desde ambos lados, y se levantan banderas, caemos en enfrentamientos estériles que nos terminan haciendo daño a todos. Expropiar Vicentin no quiere decir que seamos Venezuela. El problema venezolano es otro, es el de una economía bloqueda por Estados Unidos, que no puede comprar insumos químicos ni materia prima, ni medicamentos. Es una situación dramática, y ya la pasó Cuba. Esa es una situación que nadie quiere”, dijo el militante político.
¿Es necesario sumar la opinion de este dirigente neofito, delictuoso y sin votos a la problematica agropecuaria? Hasta los propios kirchneristas lo ningunean. La verdad, no entiendo para que lo difunden. ¿La noticia es que ahora es moderado y patotea menos?
Miente desde el saludo. Esta buscando oportunidades de negocios y poder. Cuando los tenga fijate si es tan mansito y si no le pegaria de nuevo al productor. Es lo mismo que hizo Alverso fernandez. Yo le hubiera dado el perdon despues de cruzarle el lomo a barretazos.
Hay que tener memoria. El tipo es violento y corrupto. Tomo una comisaria, golpeo ciudadanos protestando, colaboro para la firma del pacto con iran para garantizar impunidad a los que volaron la Amia. Era necesaria esta nota reivindicatoria de este delincuente?. No hay que olvidarse quien es, no quien aparenta ser. Cuando tenga poder y digas algo que no te gusta va a prponer fusilar a Longoni en la plaza.
Que no?.
Dale tiempo.