El juez federal de Junín, Héctor Plou, ordenó al Ministerio de Agricultura que regularice la situación de una compensación asignada a un pequeño productor de soja de Lincoln, que había sido incluido en el listado de reintegros que el organismo publicó el 25 de noviembre pasado pero jamás recibió el dinero.
El productor es Oscar Lorenzo Forconi y su empresa agropecuaria se llama Italia Chica SA. Su hija Yanina, abogada e integrante de la Federación Agraria, decidió llevar el caso a tribunales.
Forconi era uno de los 40 mil pequeños productores de soja que debía cobrar la devolución de retenciones que le correspondía según el cálculo que la AFIP envió al Ministerio de Agricultura para hacer operativa este reintegro. El esquema surgió por orden del Congreso al gobierno de Alberto Fernández, en la Ley de Emergencia sancionada en diciembre de 2019, apenas asumió la presidencia. Como esa ley autorizó una suba de 3 puntos en las retenciones a la soja, llevándolas al tope de 33%, se ordenó al Ejecutivo que procediera a algún tipo de “segmentación”. Es lo que hizo el Ministerio de Agricultura, pero han pasado 14 meses desde aquella cosecha de soja y mcuhos chacareros no vieron un peso.
El primer listado de productores beneficiados fue publicado a fines de noviembre como adjunto a la Resolución 237/2000, firmada por Luis Basterra. Y allí figuraba la firma Italia Chica SA con su número de CUIT. El dinero, según la promesa oficial, debía ser depositado directamente en el CBU del productor en los meses de noviembre y diciembre, pero eso nunca sucedió. Desde ahí han pasado además otros seis meses sin tener noticias.
Por eso Forconi se presentó a los juzgados federales de Junín con una acción de amparo por mora contra el Ministerio de Agricultura y la AFIP, ya que ese organismo estuvo involucrado en el cálculo del reintegro que le correspondía a cada productor. El productor damnificado solicitó a la justicia que ambos organismos “se expidan respecto del reclamo efectuado por el pago que se le adeuda en concepto de compensaciones”.
Es que eso es lo peor… No solo no le pagaron al pobre productor sino que además, cuando efectuó el reclamo ante el Ministerio de Agricultura, nadie le contestó ni informó nada sobre su caso.
El reclamo se efectuó luego del 25 de febrero pasado, cuando en la página web del Ministerio se habilitó un acceso específico para pedir por los saldos impagos. “El sitio direcciona automáticamente a la página de la AFIP”, explicó el damnificado. La página oficial, luego de que cargara los datos, “no entregó constancia alguna como tampoco un número de trámite que permita seguirlo. Sólo se puede escribir un mensaje y, al enviarlo, la página se cierra”, describió el chacarero.
Frente a la demanda, el juez Plou citó a las dos instituciones implicadas para que den sus explicaciones. Las representantes de la AFIP argumentaron desde el vamos que ese organismo no tuvo nada que ver con el nacimiento del programa de compensaciones y ni siquiera intervino en su reglamentación. Por eso, afirmaron que resultaba contradictorio “que se pretenda imputar a su representada algún tipo de responsabilidad por la mora de un pago que ella no estableció, no debe aprobar y mucho menos depositar en la cuenta del accionante, siendo completamente ajena al reclamo”.
En representación del Ministerio de Agricultura luego se presentó ante el juez su representante legal Rodrigo Galarza Seeber, quien revista de Director General de Asuntos Jurídicos de esa cartera nacional . Y lejos de lo que era visible, que el Ministerio estaba en mora con los pagos prometidos por Basterra- lo hizo “negando cada uno de los hechos”.
Relata el fallo que el abogado estatal “precisó que la Administración no incurrió en mora y no se encuentra vencido plazo alguno puesto que se ha procedido en un todo conforme con la Resolución 237/2020”. Según esta particular mirada, no correspondía la intervención de la justicia por cuanto “se encuentran en proceso las acciones que prevé la propia resolución, que la actora sabe y conoce”.
Al parecer, Galarza Seeber informó ante la justicia que en el caso particular de Italia Chica SA, más allá de que su orden de pago fuera publicada en el Boletín Oficial del 27 de noviembre, luego “se le requirieron a la AFIP algunas especificaciones y se puso nuevamente a la actora bajo análisis”, y que por lo tanto “sin levantar los ‘hallazgos’ no es factible efectivizar el pago”.
Según surge del fallo, el abogado del Ministerio de Agricultura hasta parece luego burlarse del productor damnificado al mencionar “la notoria orfandad argumental y probatoria respecto de la pretensión de expedirse sobre un reclamo que se alega presentado vía web, que no suple el régimen de reclamaciones administrativo previsto en la ley 19.549. Tampoco se ha informado que exista expediente administrativo de petición efectuado por el accionante. Que no se encuentra acreditado cuáles serían los plazos que se
encuentran vencidos para que la Administración se expida”.
Turro el letrado: te mandaban a efectuar un reclamo a la página web y no te daban comprobante, como para que él venga después a decirte que no hay ningún expediente iniciado con el reclamo.
Y como buen abogado, también terminó pidiendo que las costas las pague el productor afectado.
Por fortuna, el juez hizo una rápida comprobación de los hechos fácticos.
- “De las constancias de la causa surge que la sociedad actora se encontraba en el listado que conformaba el Anexo I de la Res. 237/2020, publicada con fecha 27/11/2020, como beneficiaria del programa”.
- “De la prueba acompañada se vislumbra el instructivo contenido en la página del Ministerio de Agricultura para llevar adelante el reclamo por “Compensaciones 2020” donde la página web guía al particular en su proceder, debiendo el interesado llenar los formularios respectivos y enviarlos, tal como lo hizo la actora.
- “De los artículos periodísticos surge claramente que para los que no cobraron las compensaciones, el Ministerio demandado habilitó la página web en cuestión, para recibir los reclamos, tal como se indicara precedentemente”.
“Repasando las circunstancias fácticas puestas de manifiesto por las partes cabe concluir en que otra debió ser la conducta de la demandada para resolver el trámite de la actora”, retó Plou al Ministerio de Agricultura, y también rechazó el pedido de la AFIP de ser excluida de la causa pues “los formularios a completar estaban contenidos en su página, al igual que su intervención en las resoluciones indicadas, lo que hace presumir que debe ser parte en el juicio con independencia del resultado final”.
En definitiva, el juez federal de Junín resolvió incluir a la AFIP en el caso y “hacer lugar a lo peticionado por Italia Chica SA, ordenando al Estado Nacional -Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca- que comunique al particular el número y carátula de su expediente, resolviéndolo dentro del plazo legal y, en caso que falten datos o la presentación sea deficiente, deberá comunicarle, en un único pedido, cada requisito a cubrir o deficiencia a salvar, pasando a resolver el pedido sin más trámite”.
Este fallo, por supuesto, podría dar pie a nuevas presentaciones de productores que salieron en el listado de 37 mil CUIT beneficiarios de la compensación que se publicó en noviembre, pero que jamás lo cobraron. Y a los reclamos de otros 4.000 productores pequeños de soja que debían cobrar en el primer trimestre de 2021, según la promesa oficial, pues vendieron la soja luego del 30 de septiembre de 2020, fecha definida como primer corte para la tarea de procesamiento de datos efectuada por la AFIP.
Pero lo más lindo es que Plou también decidió en esta primera instancia “imponer las costas a las demandadas vencidas por haber dado lugar a la acción”.
In your face, abogado Galarza Seeber.
Lo más triste es que por la incompetencia de los funcionarios de Agricultura, que siempre se han excusado de estas demoras diciendo que el Ministerio de Economía no les gira los recursos para terminar de saldar estos pagos pendientes, todos nosotros -sufridos contribuyentes del Estado Argentino- terminaremos pagando en esos honorarios mucho más dinero del que el gobierno prometió devolver a los pequeños chacareros que producen soja.