Omar Príncipe, el ex presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) entre 2014 y 2018, decidió renunciar a su silla como director de esa entidad agropecuaria para expresar su malestar por la decisión de la actual conducción liderada por el mendocino Carlos Achetoni de postergar hasta septiembre de 2022 el congreso anual federado y así patear para más adelante la elección de nuevas autoridades.
En diálogo con Bichos de Campo, Príncipe dijo sentir “mucha lástima” porque con la excusa de la pandemia se han anulado los procesos electorales y participativos dentro de la organización que representa a pequeños y medianos productores desde hace más de un siglo. La Federación Agraria nació tras el grito de Alcorta, una rebelión de chacareros sucedida en junio de 1912 en el sur de Santa Fe y el norte bonaerense.
“Estoy triste, hace meses que vengo en soledad reclamando que debíamos reanudar las reuniones presenciales del Consejo Directivo, con los debidos protocolos por supuesto. Pero todo se fue estirando y cada 60 días nos reuníamos solo por zoom. La semana pasada finalmente nos reunimos fue postergar nuevamente el Congreso y la convocatoria a las asambleas comarcales para elegir las nuevas autoridades. No pasó nunca en la historia de la FAA de que se coartara la posibilidad de que la gente vote”, declaró el ex presidente, que desde 2019 es uno de los 27 directores titulares del Consejo Directivo de la entidad.
Príncipe además envió la carta de renuncia a esa instancia de conducción de la Federación Agraria, en los que explica sus razones:
Nota renuncia.docx
En rigor, el último Congreso de la FAA, una cita tradicional de todos los septiembres en Rosario, se realizó en 2019. Y como en cada congreso anual deben renovarse un tercio de los directores, ya hay un 66% de ellos que están actuando con mandato vencido. En el próximo Congreso de la entidad, que ahora se realizará recién en el noveno mes de 2022, deberían reelegirse entonces la totalidad de los cargos de conducción, que son quienes luego definen al presidente.
Bichos de Campo consultó a la actual conducción de la entidad, a cargo de Achetoni y el entrerriano Elvio Ghia como vicepresidente sobre el por qué de tanta demora. Desde ese sector confirmaron que “luego de las restricciones más estrictas y con habilitación para realizar reuniones presenciales con aforo, se convocó a reunión presencial del Consejo Directivo Central de FAA en donde se decidió realizar el proceso electoral el próximo año como habitualmente se desarrolla todos los años”. Esto es, en septiembre de 2022.
La explicación prosiguió: “A raíz de la pandemia, todas las entidades de base requieren de un tiempo prudencial para renovar sus autoridades. Que luego deben participar de las asambleas zonales de distrito, instancia obligatoria previa a la realización del congreso anual ordinario donde finalmente se eligen las autoridades que conducen a nivel nacional a la entidad. El proceso estatutario requiere de tiempos que inexcusablemente debemos respetar y en consecuencia el Consejo Directivo Central ha decidido generar las instancias institucionales que garanticen la participación de todos sus asociados en igualdad de condiciones”.
Pero Príncipe insistió en que se demoran los procesos eleccionarios sin explicación. “Desde 2019 no podemos elegir ni ser elegidos. Yo mismo tengo el mandato vencido. Si hace 60 días se hubieran tomado las medidas de convocatoria, ahora estaríamos a solo 30 días del congreso, y tendríamos incluso la chance de empezar 2022 con la situación normalizada”, se quejó.
La Federación Agraria está dividida en 16 distritos, de los cuales cuatro no enviaron siquiera sus representantes a la última reunión donde se decidió llevar los plazos a 2022. En realidad, la entidad viene sufriendo una sangría constante de dirigentes desde que el conflicto por las retenciones móviles de 2008 y su alineamiento con la Mesa de Enlace.
Tal ha sido la diáspora de dirigentes opositores que en el próximo Congreso, se haga cuando se haga, no parece correr peligro la actual conducción de la organización, pues la mayoría de los directores responde a las principales líneas internas dirigidas por el mendocino Orlando Marino y el entrerriano Guía, que proviene del viejo grupo de dirigentes que acompañaron al mellizo Alfredo De Angeli, cuando éste era un combativo dirigente agropecuario.