El ataque económico realizado por EE.UU. y la Unión Europea contra Rusia, a modo de represalia por la decisión de invadir Ucrania, generó trastornos gigantescos en la economía rusa.
El congelamiento de activos de entidades bancarias y corporaciones rusas en EE.UU. y la Unión Europea, junto con la decisión de no permitir operaciones financieras a empresas rusas a través de la plataforma internacional SWIFT, provocó un derrumbe del valor del rublo que obligó hoy lunes al Banco Central de Rusia a elevar la tasa de interés de referencia al 20% anual (una enormidad para una nación con una inflación anual oficial del 8,7%).
En ese marco, el Banco Central de Rusia además dispuso que los exportadores comenzarán a recibir un 80% del valor de lo exportado en rublos, de manera tal que el 20% restante podrán conservarlo en divisas.
“Esta medida ayudará a garantizar un suministro uniforme de divisas en el mercado cambiario nacional para satisfacer las necesidades de los importadores y los familias”, indicó hoy el Banco Central de Rusia por medio de un comunicado.
“Además, el Banco de Rusia está tomando una serie de medidas para limitar la retirada de capital por parte de no residentes”, añadió. Esto último implica que las empresas extranjeras que operan en Rusia no pueden girar divisas al exterior.
Ahora bien, la situación presente en Rusia es equivalente a la vigente en la Argentina, aunque en el país sudamericano no esté atravesando un conflicto bélico de escala regional o global.
Los exportadores argentinos están obligados a recibir pesos argentinos en lugar de divisas y no en un 80%, como es el caso de los rusos, sino en un 100%. Y eso con el agravante de que no reciben el 100% del monto total equivalente en pesos por cada dólar ingresado al país, sino una fracción determinada de manera artificial por el gobierno nacional a través del denominado “tipo de cambio oficial”.
Mientras que el tipo de cambio oficial para liquidar exportaciones agroindustriales, por ejemplo, se encuentra actualmente en 106,5 pesos por dólar, el valor real del dólar, de acuerdo a lo negociado en el mercado bursátil (MEP), es del orden de los 195 pesos por dólar.
Adicionalmente, el gobierno desde 2019 prohibió el giro de utilidades al exterior por parte de entidades financieras (Comunicación “A 6768 BCRA), mientras que en 2020 esa restricción se extendió al resto de las empresas (Comunicación “A 7030”).
Tal evidencia, en el espejo ruso, muestra que, si bien la Argentina no está en guerra, su situación económica es propia de una nación en guerra, aunque en este caso, probablemente, la contienda sea entre el Estado (ganando terreno diariamente) y el sector privado (resistiendo con pronóstico reservado).
En la Argentina se necesitan 2,7 “dólares soja” para poder comprar un dólar auténtico