Si hay algo que es difícil de trabajar son las semillas de Eucalipto. Tienen un tamaño de entre 0.6 y 1 milímetro de diámetro, y su comercio en nuestro país se hace sin ningún proceso de limpieza o clasificación previo. Esto implica que las semillas vienen mezcladas con restos de hojas y frutos que dificultan su rendimiento. Por eso los especialistas del INTA Concordia, en Entre Ríos, promueven el proceso de peletizado de las semillas, para facilitar su manipulación y mejorar la precisión en la siembra.
En un kilo de semillas de Eucalyptus grandis pueden llegar a entrar entre 400 y 450 mil semillas, pero sólo entre el 10 y 15% de ellas son viables, ya que están acompañadas de otros restos orgánicas e incluso semillas “vacías”. Esto lleva a que muchos viveros realicen almácigos, es decir cultivos en espacios muy reducidos, lo que implica tener que hacer un posterior trasplantado de las plántulas, más mano de obra y riesgo en la deformación de raíces.
Es allí donde la opción del peletizado se vuelve atractiva. “Consiste en recubrir la semilla pura con material inerte y aditivos (fungicidas, fertilizantes, bioestimulantes, etc.) para darle mayor volumen y homogeneidad”, explicó Leonel Harrand, integrante del equipo de mejoramiento genético del INTA Concordia.
Este técnica permite una siembra directa en bandejas multiceldas y tubos, y así se optimiza el uso de la semilla. Luego de ser peletizadas, las semillas llegan a tener entre 2 y 3 milímetros de diámetro.
Si bien el empleo de este tipo de semilla no modifica las pautas de manejo de un vivero tradicional, hay dos aspectos que son muy importantes para lograr una adecuada germinación: la profundidad de siembra y el agua disponible. Ante esto se recomienda un riego fuerte que evite la compactación de la tierra y permita que salgan los brotes.
Según los estudios realizados por el equipo del INTA Concordia, el poder germinativo de la semilla peletizada de Eucalipto ronda entre un 70 y 80 %, tanto en laboratorio como en vivero. En ambientes no controlados, esto puede variar de acuerdo con las condiciones ambientales y de manejo.