Una explotación de frutas y hortalizas ubicada a solo 15 kilómetros de La Plata, la capital de la mayor provincia argentina, logró un triste récord: cuando la Afip inspeccionó el lugar, detectó 78 empleados de los cuales el 97% “registraba algún tipo de irregularidad en su registración o bien carecía de ella, quedando sin acceso a los derechos protectores que debe tener todo empleado”.
En una comunicación interna, la Afip informó que del operativo también surgió que el 63% de los trabajadores hallados en el lugar, ubicado en la localidad de Abasto, recibían un ingreso menor al necesario para cubrir una canasta mínima, vital y móvil. El resto cobraba un poco más, pero siempre menos a lo establecido por el convenio vigente para esa actividad. A todos además se les aplicaban supuestos descuentos por inasistencias que no eran reales.
“En su recorrida por el predio, los inspectores constataron que casi la totalidad de los dependientes de ese establecimiento, en su mayoría de origen boliviano y paraguayo, trabajaban y vivían en el lugar. En precarias viviendas, carecientes de mínimas condiciones de higiene, moraban junto a sus familias: permanecían prácticamente aislados de los centros urbanos, a merced de sus empleadores, siendo amenazados por éstos, negándole permiso para salir so pena de ser despedidos”, informó el comunicado reservado de la Afip.
El organismo dijo que hizo las denuncias pertinentes. Pero, lástima grande, no proporcionó el nombre de la empresa ni a los hijos de p… que la dirigían.