Balance 2019. La aceitera nacional Vicentin se comía los chicos crudos. Por las plantas de su propiedad pasaron 9,27 millones de toneladas de soja y casi 1 millón de girasol. Era un coloso que molía el 21% del total de la soja de la Argentina y el 24% del girasol. Pero luego, el 4 de diciembre de ese año, se declaró bajo estrés financiero. Y más tarde ingresó en concurso de acreedores con un pasivo de unos 1.300 millones de dólares.
Balance 2020, recién salidito del horno. Por falta de capital de trabajo para comprar granos (y con ningún productor dispuesto a venderle a crédito), la familia Vicentin pudo mantener operativas sus plantas solo bajo el sistema de fasón. En este ejercicio, que concluyó en octubre de 2020, no molió girasol en su planta de Ricardone y en el resto de los establecimientos 4,17 millones de toneladas de soja. Es decir que su participación en el negocio del crushing de soja descendió a solo el 11% del total nacional.
En realidad es peor, porque solo el 10% de esas 4 millones de toneladas de soja procesadas, unas 400 mil toneladas, fueron granos adquiridos con recursos propios. El resto provino de los socios que trabajaron las plantas de Vicentin a fasón. En el caso de Renova, se molieron 2,5 millones de toneladas, en manos de Glencore. En el caso de la planta y el puerto de San Lorenzo, el grueso de la soja lo puso Díaz & Forti, del Grupo Olio, hasta que fue cuestionado por el BCRA por falta de liquidación de divisas y luego pidió su propio concurso de acreedores.
Mirá el balance de Vicentin:
Balance Vicentin 2020En esa fuerte caída de la actividad y otros factores externos vinculados a la sequía de 2018 o la crisis macroeconómica post elecciones de 2019, Vicentin justificó el resultado negativo que obtuvo en el primer año de su default, y que al 31 de octubre de 2020 llegaba a 15.194 millones de pesos.
El nuevo directorio de la compañía aceitera, que está preparando una oferta para los acreedores, celebraba haber reducido mucho la pérdida del ejercicio 2019, cuando tiró la toalla, y que había sido de 72.100 millones de pesos. Claro que es un consuelo ridículo, pues siempre pierde menos -y gana menos- quien menos trabaja.
Los números asustan. Vicentin mantiene una deuda concursal por 122.375 millones de pesos (los mencionados 1.300 millones de dólares) y ahora tiene un patrimonio neto negativo de 39.325 millones.
“Durante el próximo ejercicio la empresa deberá afrontar el desafío de la reestructuración de sus pasivos en condiciones sustentables ya la vez aceptables para sus acreedores”, reconocen los directores en el balance del ejercicio 2020. Será difícil lograr el equilibrio de las cuentas, pues ningún factor se alteró demasiado este año respecto del anterior, salvo el alejamiento del Grupo Olio de la planta de San Lorenzo, que operaba a fasón, y los altos precios de los granos.
Los directivos de la empresa, sin embargo, se ilusionan con haber encaminado los niveles de actividad hacia fines de 2020, luego de estar varios meses parados a principios de ese año. La moliendo de girasol en Rocardone, por ejemplo, se retomó a principios de este año.
En realidad, la renegociación de al multimillonaria deuda está a la vuelta de la esquina, pues los plazos impuestos en el proceso concursal vencen en septiembre próximo. Vicentin viene anunciando que está formulando una propuesta para sus acreedores, que se dividen entre el Banco Nación (unos 200 millones de dólares), un grupo de bancos internacionales (con más de 500 millones de pasivo) y proveedores de granos (con pasivos a renegociar en torno a los 400 millones). Por ahora no ha trascendido ningún detalle, pero se especula que ofrecerá pagar con una fuerte quita.
Un detalle no menor es que Vicentin perdió mucho más que otros 15 mil millones de pesos. Perdió un volumen de negocios de más de 5 millones de toneladas de granos (entre soja y girasol) que fueron absorbidos por otras empresas aceiteras. La industria tiene una alta capacidad ociosa y le vino realmente bien que Vicentin se mancara, al menos por unos meses. Será difícil que las compañías que crecieron en su participación en los volúmenes de molienda, cedan ahora las posiciones ganadas estos meses.