¿Cuál es, en esencia, la mayor diferencia entre el turismo comunitario e indígena respecto del convencional? En principio, que se busca que el turista tenga una experiencia única al momento de visitar la comunidad y esto tiene que ver con ofrecer un turismo más responsable y que le dedica tiempo a que el visitante conozca la cultura a la cual ha llegado.
“El turismo masivo nos quita energía y sentimos que no se puede establecer una verdadera comunicación cuando hay muchos visitantes”, grafica Santiago Martines (foto), presidente de la Asociación Civil Mbya en Turismo
“El turismos comunitario es una herramienta que está a nuestro servicio para dar todo lo mejor de nosotros mismo porque en las actividades comunitarias se enseñan los valores de la vida cotidiana como caza, pesca o recolección de frutas”, añade.
“Es muy importante para nosotros porque es una oportunidad para autogestionamos y mostrar todo lo nuestro, la cultura, las artesanías, las trampas para cazar y la convivencia con la naturaleza y la selva, sin la cual nosotros no podríamos vivir”, asegura Fernando Villalba (foto), vicepresidente de la Asociación.
“Pertenezco a un grupo mbya guaraní de Misiones donde brindamos capacitaciones a las comunidades que lo requieran. El turismo indígena nos mueve a intercambiar conocimiento con otras comunidades que tienen más experiencia y vamos aprendiendo entre todos”.
En este camino del turismo comunitario hay muchos pasos a dar (además de las capacitaciones), como por ejemplo ir preparando el terreno para la efectiva visita de los turistas delineando los senderos para los recorridos y armando los circuitos con la propuesta de actividades, comidas y momentos ceremoniales. “Siempre con la idea del cuidado de la naturaleza ya que somos parte de ella”, enfatizan.
La propuesta es que el visitante viva una experiencia propia y genuina. Es decir, que de verdad se tome el tiempo para contemplar y asomarse a la cultura que visita y no simplemente comprar una artesanía y seguir de largo a otro lugar turístico. Por eso es una propuesta que implica tiempo y ganas de ver otras formas de entender el mundo.
Se ha formado una asociación de turismo mbya con sede en Puerto Iguazú y con una característica que es clave y también hace a lo genuino de la propuesta: es una asociación netamente indígena y está conformada por varias comunidades que trabajan en turismo.
“El turismo indígena consiste en organizarse como equipo indígena y apuntamos a rescatar la enseñanzas de nuestras propias comunidades, determinar qué tipo de turismo queremos y que las comunidades sepan que también pueden trabajar sin salir de su comunidad y que hay beneficios económicos.”, reflexiona Oscar Benítez, docente y perteneciente al CEAPI, que es el Consejo de Educación Autónoma de los Pueblos Indígenas.
“Tenemos vínculo con el Ministerio de Ambiente de la Nación para ver cómo trabajar en nuestro ámbito comunitario, respetando el derecho de los pueblos originarios y dando el ambiente y la naturaleza tal como la conocemos nosotros”.
Otra de las acciones que está realizando la Asociación es capacitar a jóvenes indígenas para que se formen como profesionales del sector y que cada uno organice a su propia comunidad en esta actividad. Hoy ya hay grupos en distintos lugares de la Provincia y la idea es seguir expandiéndose y que estén todos preparados para recibir a la gente y brindarles una verdadera experiencia de cultura y naturaleza.
“En 2018 con el Ministerio de Turismo de Misiones hicimos una prueba piloto de mbya en turismo donde los turistas llegaron a la ciudad de Posadas, luego fueron a la localidad de El Soberbio y ahí pasaron dos días con la comunidad mbya para saber cómo se vive en la vida cotidiana y cuál es la cultura. Se comen comidas tradicionales y se realiza una ceremonia nocturna para todas aquellas personas de buena fe y de buena intención que vienen a conocer nuestra cosmovisión”, describe Santiago.
Y agrega: “Con el Covid tuvimos muy poca actividad pero seguimos trabajando internamente en terminar el estatuto y tener la personería jurídica y ahora ya estamos listos para retomar la actividad respetando todos los protocolos. También queremos trabajar con una agencia de turismo para desarrollar el turismo comunitario porque el turismo masivo no permite escuchar ni comunicarnos con gente que quiere saber sobre nuestro patrimonio cultural. Nuestra idea es crear un turismo de experiencias genuinas”.