Por Nicolás Razzetti (@NicoRazzetti).-
La campaña triguera arrancó con el pie derecho. Las lluvias que se dieron desde abril recompusieron el perfil de humedad del suelo. También hay buenos precios a cosecha, en torno a los 190 dólares. Y además los costos aumentaron menos que el cereal, lo que mejora notablemente la relación insumo producto, a punto tal que “se necesitará 25% menos de producto para comprar la misma cantidad de insumos”, según destaca un informe elaborado por los analistas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Pero este documento, llamado “el aporte del trigo a la economía argentina” (de descarga desde aquí), destaca además que a ese conjunto de condiciones de la coyuntura hay que agregar un mejor escenario institucional para producir trigo.
Los cambios de políticas impulsaron la producción desde el ciclo 2015/16. Por eso, para este ciclo 2018/19 los técnicos de la bolsa porteña esperan una cosecha récord que beneficiaría a todos los eslabones de la cadena: desde el productor hasta el mismo Estado que a fines de 2015 eliminó las retenciones que tributaban las exportaciones del cereal.
Es que según este trabajo habría una mayor recaudación fiscal, principalmente por el incremento en el Impuesto a las Ganancias, que más que compensa la pérdida de ingresos que sufrió el Estado al renunciar a las retenciones.
Largamos la siembra de Trigo, ciclos largos. Ensayo Sucursal Esperanza. FCA @La_Lehmann @timacagro #timacagro pic.twitter.com/zeuEDgTO4r
— Alejo Heymo (@AlejoHeymo) June 11, 2018
Juan Pablo Gianatiempo, responsable del informe, explicó que se estima un área de 6,1 millones de hectáreas sembradas con trigo, que en condiciones climáticas normales permitirán obtener una cosecha de 19,15 millones de toneladas. Este volumen constituiría un récord productivo.
Para lograr esa hazaña, el productor invertiría 2.100 millones de dólares, según destacó el trabajo de la Bolsa de Cereales.
Ese volumen de cosecha, además de cubrir con holgura un consumo interno de trigo que se estima en unas 6 millones de toneladas, generaría un saldo exportable de 13 millones de toneladas, valuado en 3.000 millones de dólares a los precios actuales.
Tomando en cuenta los valores esperados, la cosecha desembocará en una facturación que llegaría a los 5.000 millones de dólares mientras que la recaudación esperada sumaría 725 millones por todo concepto, un 19% más que en el ciclo previo. Y ya sin retenciones.
Gianatiempo explicó que para esta campaña, y solo por el impuesto a las Ganancias, se deberían recaudar unos 426 millones de dólares. “Respecto de la campaña 2015/16, lo perdido por la quita de retenciones es compensado y superado en el ingreso de ese impuesto”, señaló el especialista.
De acuerdo con los números de este ejercicio, en aquella campaña por retenciones ingresaron al fisco 254 millones de dólares, mientras que Ganancias aumentaría entre el ciclo 15/16 y el actual en 270 millones de dólares. “Lo que concluimos es que esa política no tenía ningún sentido, porque limitaba a toda la cadena y al mismo tiempo no ayudaba a una mayor recaudación fiscal”, sostuvo el economista.