Luego de visitar la empresa Bioceres en Rosario, junto al gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, comunicó que Brasil está cerca de aprobar el trigo HB4 desarrollado por esa empresa y el Conicet.
“Está avanzada la negociación”, dijo Scioli en referencia a esa aprobación. El expediente sobre el trigo transgénico argentino, que sería el primero en ser lanzado comercialmente en todo el mundo, debe ser aprobado por el Comité Técnico Nacional de Bioseguridad de Brasil (CNT-Bio). Se prevé que la discusión se realice en la sesión de ese cuerpo en junio próximo.
“Esto generará un producto mucho más resistente a la sequía y otras adversidades climáticas”, apuntó Scioli durante su recorrida en la que se vio acompañado por Federico Trucco, CEO de Bioceres y el gobernador Perotti.
Federico Trucco, CEO de Bioceres, nos explicó los avances tecnológicos que su compañía realiza en la industria de los alimentos y el agro.
Tras el trabajo de nuestra embajada, Brasil está cerca de aprobar el trigo HB4 que Bioceres creó en Santa Fe. pic.twitter.com/fBLradW4YL
— Daniel Scioli 🇦🇷 (@danielscioli) May 14, 2021
El propio Trucco mantuvo reuniones con las autoridades regulatorias de Brasil, explicando las ventajas del desarrollo argentino y, al igual que Scioli, se muestra confiado de que sea autorizado su ingreso en Brasil.
Tanta es la confianza que tienen en Bioceres acerca de esta aprobación que hace pocos días se anunció un acuerdo científico-productivo con la tradicional fábrica de alfajores Havanna, mediante el cual se acordó comenzar a trabajar en la producción de “alimentos sustentables” a partir de la harina del trigo HB4. Ese evento transgénico, que también se incorporó a la soja, dota a los cultivos de mayor tolerancia al estrés hídrico. Es decir que la producción se mantiene en escenarios de sequía y cambio climático.
De todos modos, producir alfajores de trigo transgénico junto a Havanna es, por ahora, un proyecto, porque el trigo HB4 todavía no está autorizado en Brasil y esa fue la condición que pusieron las autoridades argentinas para liberar por completo la siembra de ese cultivo en el país. La razón es que Brasil ha sido históricamente el mayor mercado para el trigo argentino.
¿Y cómo están las cosas en Brasil? Los molinos harineros de ese país agrupados en Abitrigo (Associação Brasileira da Indústria do Trigo) se manifestaron en contra de la aprobación, bajo el argumento de que encarecerá el costo final del producto y que no cuenta con el aval de la población. Lo mismo sucedió en la Argentina, donde la variedad encontró una fuerte resistencia del resto de la cadena triguera, temerosa de perder mercados para el trigo convencional.
La patente del trigo HB4, que nació de una extensa investigación de la investigadora del Conicet Raquel Chan y la Universidad Nacional del Litoral (UNL), ahora pertenece a Trigall Genetics, una joint venture formada entre la argentina Bioceres y la francesa Florimond Desprez.
El proceso de aprobación del trigo HB4 también se inició en Estados Unidos, Uruguay, Paraguay y Bolivia, y hay presentaciones preparadas para Australia y Rusia, así como en otros países de Asia y África. Según información de Bioceres, los ensayos a campo en los últimos 10 años con lotes de trigo HB4 reflejaron un aumento de rendimiento en torno al 20% en condiciones de sequía.