El Estado argentino –en todos sus niveles– está más presente que nunca al momento de cobrar impuestos. Pero para brindar servicios básicos la situación es bastante diferente.
Un terrible accidente ocurrido esta semana, donde afortunadamente no hubo que lamentar víctimas fatales, impulsó a los integrantes de Transportistas Unidos de Argentina (TUDA) a volver a solicitar a las autoridades nacionales y provinciales que realicen obras que garanticen la seguridad de los choferes en los accesos de ingreso a las terminales portuarias de Quequén.
“En la zona no sólo no están realizadas las obras viales necesarias para evitar estos accidentes, sino que tampoco hay cámaras que permitan verificar cómo se produjo”, dijo a Bichos de Campo Santiago Carlucci, presidente de TUDA.
Además de la falta de una adecuada infraestructura vial, los transportistas denuncian que no existe suficiente presencia policial en la zona para proteger tanto a los choferes como a la mercadería que transportan.
“Los problemas en la zona son recurrentes y solamente transcienden algunos por la espectacularidad de los mismos, pero el déficit de seguridad es un problema estructural en la zona a pesar del enorme aporte tributario que realiza el sector agroindustrial”, apuntó Carlucci.
No se trata del único inconveniente que deben afrontar los transportistas, dado que en los últimos meses escasean neumáticos y piezas importadas de automotores a causa de las restricciones cambiarias y aduaneras implementadas por el gobierno nacional.