Roberto Guercetti es un empresario muy inquieto, que siempre buscar ir por más, agregar valor y “transformar las cosas en otra”, según contó a Bichos de Campo. ¿De qué forma? Nada menos que agregando valor y capacitando a sus empleados a quienes, señaló, busca convertir en “líderes que se vayan de la empresas con sus propios emprendimientos”.
Conecar nació como una empresa de forrajes que proveedora de alimento balanceado para conejos, que luego agregó más líneas de producción y se metió en rubros como el de la producción ganadera, equina, porcina, avícola y de otros animales domésticos.

“Tratamos de transformar o ser intermediarios en esa transformación de cereales y subproductos en carne. En 2001 inauguramos la planta en Carcarañá y nos convertimos en una industria importante, entregando a diversos puntos del país. En 2008 abrimos una planta en Córdoba con el mismo objetivo de agregar valor. Buscamos que el cereal y los subproductos no salgan por el puerto sino que salgan en cuatro patas, caminando a través de las vacas, los cerdos o la industria avícola”, indicó el empresario a este medio.
En paralelo, Guercetti cuenta con un importante Feedlot. Cuando el engorde a corral comenzaba a dar sus primeros pasos en el país, Roberto fue uno de los armó sus propios corrales de engorde que transformó, con tiempo e inversión, en un moderno establecimiento que engorda hacienda para importantes exportadores.
El engorde a corral nació en 2001 con 10 animales y hoy tiene capacidad para 15.000 vacunos.
Como si eso fuera poco, hace unos años sumó una empresa metalmecánica en la que convierten chapa en autopartes para la maquinaria agrícola.
“La clave nuestra es la transformación. Creo que el país necesita eso, el agregado de valor. Comparados con otros países atrasamos mucho en ese aspecto. Estados Unidos al maíz lo hace carne o bioetanol y exporta poco grano, lo mismo Brasil. Acá la mayor parte sale como grano, eso hay que cambiarlo”, señaló Guercetti.
El compromiso de Roberto con la economía circular también es claro: “Hemos implementado biodigestores en nuestros feedlots, que transforman estiércol en energía. Este proceso no solo reduce el impacto ambiental sino que promueve la sostenibilidad. Este enfoque nos permite estar 100% comprometidos con una bioeconomía donde la transformación es central. Siempre sostengo que hay que concentrarse y hacer bien lo que uno hace, y esa creencia nos ha llevado a donde estamos hoy.”

Para el empresario, el agregado de valor se alzancará cuando el empresariado argentino entienda la necesidad del asociativismo, y deje de lado los resquemores y desconfianzas.
“Argentina tiene un empresariado que aún no ha entendido, debido a la desconfianza generada por la política, que la colaboración es vital. La confusión de los eslabones debe superarse mediante la asociativismo. Creo firmemente que el futuro de nuestra industria será fortalecer estas colaboraciones, creando redes que nos permitan sumar capacidades”, sostuvo.
Es así que para él, la transformación va más allá de los productos: “Quiero transformar empleados en líderes que encaren sus propios emprendimientos. Me gustaría que cada uno de mis trabajadores pueda convertirse en dueño de su propio futuro. Como fue el caso de Diego Luscher, quien empezó ocupando un rol pequeño hace más de 20 años y hoy tiene su empresa de construcción de feedlots”, comentó.

Roberto es optimista acerca del futuro de la ganadería en Argentina, al que ve como “extremadamente positivo”.
“En el mundo hay una creciente necesidad de carne. Argentina, con sus 43 millones de habitantes, también puede abastecer a grandes poblaciones en Asia. Cuando reconozcamos el valor de nuestra carne, no solo en cantidad sino en calidad, debemos ser competitivos a nivel internacional. Hay que seguir mejorando la calidad y estandarizarla, porque eso será crucial para el posicionamiento de la carne argentina en el extranjero”, afirmó.
Guercetti emplea a unas 170 personas. Su objetivo, confiesa, es que de entre ellas surjan “al menos diez nuevos empresarios”.
“Mi mayor satisfacción es ver cómo hemos cambiado vidas y comunidades”, destacó.




