Ahora que hace rato se acabó el Plan Platita y se necesitan divisas desesperadamente, en el gobierno se aferran al Plan Sojita. Diversos voceros oficiales han salido a defender con intensidad la propuesta diseñada por el Banco Central para incentivar las ventas del poroto almacenado en los silobolsas. Muchos productores están llenos de dudas, pero en el oficialismo insisten en que vender antes del 31 de agosto será un gran negocio para ellos.
Este fue el mensaje que el presidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce, intentó transmitir a cerca de 80 personas vinculadas al negocio agrícola que se reunieron este miércoles en un zoom que fue organizado por el Matba-Rofex. La idea inicial era disipar las múltiples dudas que la compleja normativa emitida por el BCRA despertó entre los operadores. Participaron entidades de la cadena, como los exportadores de Ciara-CEC, los corredores, las bolsas de Cereales y las cooperativas. Además de Pesce, estuvo el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, y el presidente del Banco Nación.
Pocos saben que antes de esta reunión, el propio Pesce mantuvo una larga charla telefónica con uno de los analistas más prestigiosos del mercado local de granos, quien le marcó las dificultades que encuentra para que el estímulo especial para los productores de soja sea aceptado por la mayor parte de los productores. El hombre le explicó largamente a Pesce sobre la idiosincrasia de los chacareros y puso en duda que la mayoría de ellos acepte vender más allá de la zanahoria propuesta, básicamente porque no querrán poner en riesgo su capital de trabajo. También le marcó al presidente del BCRA que quizás encuentre un mayor volumen de ventas de parte de los dueños de los campos, que cobran sus arrendamientos en quintales y a los que les gusta buscar resguardo en el billete estadounidense.
Como sea, detrás de esas reuniones, quedó la promesa de las autoridades del Banco Central es que se podrían corregir algunos detalles de la normativa para “resolver dificultades en la implementación que se origina en la participación en el proceso de comercialización de cooperativas y acopiadores”, le dijeron fuentes a Bichos de Campo.
Pero siempre campea en los funcionarios el convencimiento de que la iniciativa será provechosa para los productores siempre que se pongan a hacer números finos y desoigan a sus dirigentes. Arnaldo Bocco, un director del BCRA que participo activamente de la elucubración del Plan Sojita, castigó duramente a la Mesa de Enlace por expresar sus reparos antes de conocer la letra chica.
Esa letra chica básicamente dice que los dueños de la soja almacenada en los silobolsas (poco más de 20 millones de toneladas valuadas en unos 12 mil millones de dólares) que decidan venderla antes del 31 de agosto podrán utilizar el 30% de los pesos obtenidos por esa operación para comprar dólares al valor “solidario” y posicionarse así en otra moneda dura que no sea la propia soja. El 70% restante, y esto es optativo, podría depositarse en una cuenta corriente atada al valor del dólar oficial, es decir con un reaseguro frente a una devaluación.
La cuenta que entusiasmaba a las autoridades era la siguiente: “Si liquida 10 dólares, le dan 900 pesos (en referencia al dólar sojero que es el oficial menos retenciones del 33%). De esos 900 el 30% es 270 pesos. Con ellos puede comprar 1,21 dólar solidario (a 223 pesos). El 70% restante son 630 que a un MEP de 320 representan 1,96 dólares. Esto suma en total 3,17 dólares. En cambio, si liquida los 10 dólares y le dan 900 pesos y con eso va al MEP de 320 pesos, obtendrá solo 2,80 dólares”.
Según esta cuenta, el dueño de la soja que acepte entrar en el Plan obtendrá por este nuevo esquema un 13% más en dólares. “Y además se puede recuperar el 35% de Ganancias (48 pesos por cada dólar)”, afirmaban quienes desde el gobierno le sacaban lustre a la calculadora.
Antonio Aracre, el CEO de Syngenta que suele apoyar a viva voz muchas de las iniciativas del gobierno, también estaba convencido de las bondades del Plan Sojita: “Hoy el productor está cobrando 50 mil pesos por cada tonelada de soja. Si se da vuelta y compra dólares en el MEP obtiene unos 150 dólares. Nada más que con el beneficio de poder comprar dólares en el mercado solidario , y con el recupero de Ganancias, y el prorrateo de la inflación, su beneficio va a ser de unos 40 dólares adicionales. Sobre los 150 dólares le representa un 25% más en dólares de lo que puede hacer con su tonelada de soja. Es un mensaje muy fuerte que no lo estoy escuchando en ninguna parte”, expresó el empresario.
Entre diversos economistas agropecuarios consultados por este medio las cuentas dan mucho menos que eso. Reconocen que en todo caso hay una mejoría del tipo de cambio al que el productor puede convertir su soja en dólares, pero lo ubican en un rango de entre el 8 y el 14%.
Porque no eli.inan las retenciones por 3 meses