Apenas unas horas después del anuncio del gobierno sobre la creación de más exigencias y un nuevo registro para los exportadores de carne vacuna, la Mesa de Enlace rechazó este tipo de medidas de intervención en los mercados agropecuarios. Desde el título de su comunicado, el bloque que desde 2008 enfrentó al gobierno de Cristina Kirchner comparó el nuevo registro con los ROE, el instrumento que le permitió a aquella gestión controlar los embarques de carne y otros alimentos.
La Comisión de Enlace rechaza la reinstauración del ROE para la carne y otras medidas intervencionistas”, dice el comunicado que -con buenos reflejos- emitieron Federación Agraria, Coninagro, la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales (CRA).
La Mesa de Enlace, en el texto, manifestó “su más absoluto rechazo a la reinstauración del Registro de Exportaciones, en este caso para la carne, y demás medidas intervencionistas anunciadas hoy. Los calificó como “instrumentos todos que ya se implementaron en el pasado reciente con resultados contraproducentes para la producción, la actividad y el empleo”.
En rigor, la creación de los ROE en 2007 (luego del cierre de las exportaciones de carne decidido por Néstor Kirchner en marzo de 2006) fue seguida por la entronización de Guillermo Moreno como secretario de Comercio Interior. Valiéndose de ese registro -que en ese momento manejaba la ex ONCCA-, Moreno redujo las exportaciones de carne a expresiones mínimas, para volcar una mayor oferta del alimento hacia el mercado interno. Pero eso provocó precios de ruina para los ganaderos, que comenzaron a desprenderse de sus vacas.
Este periodo de liquidación ganadera se registró hasta 2009, cuando todo estalló y los precios de la carne subieron 100% en pocos meses. En medio, la Argentina había perdido el 20% de su stock ganadero (se perdieron cerca de 8 millones de cabezas), cerraron unos 150 frigoríficos, se perdieron 20 mil puestos de trabajo en esa industria, y se fundieron cerca de 15 mil pequeños productores ganaderos.
Por eso la reacción de la Mesa de Enlace, tan rápida y dura. “Detrás de estas medidas se esconde la visión equivocada según la cual la suba generalizada de precios responde a que el mercado de los alimentos presenta tensiones entre la exportación y el mercado interno”, evaluaron los dirigentes.
Para las entidades agropecuarias, “a la inflación se la debe atacar por sus verdaderas causas, no por sus efectos. La causa de la inflación, incluido el aumento de los precios de los alimentos, es el exceso de emisión monetaria como consecuencia de un gasto público galopante y de baja calidad, producto a su vez de un Estado sobredimensionado e ineficaz”.
El registro de exportadores, según esta visión”, solo generara “más burocracia innecesaria” y resultará en “lo contrario a la necesidad de generar expectativas positivas sobre la producción y la inversión”.}
“En momentos en los que los productores necesitamos reglas de juego claras, para poder seguir nuestra actividad para que los argentinos y el mundo cuenten con los alimentos que producimos, alarma que el gobierno nacional siga transitando sendas erradas, tomando medidas inconsultas que sólo profundizan la difícil situación que atravesamos. Y esa situación está atravesada por la pandemia y por los problemas que se desprenden de la errática política económica llevada adelante por el gobierno, tales como la inflación, la falta de financiamiento y los altos costos para la producción”, finalizó el comunicado rural.