A esta altura difícil no creer que se trata de mala suerte y no de una “zona liberada”. Javier Mondino es productor agrícola tambero en el distrito rural de Vila, a 30 kilómetros de Rafaela, provincia de Santa Fe, y en tres meses sufrió la quema de rollos, la faena de novillos y la rotura de dos silobolsas. Sus vecinos pasaron por situaciones similares y todas las semanas en la zona se denuncia algún caso de abigeato. La única carátula posible es la de la impotencia, porque, para colmo, no resulta nada sencillo que las autoridades acepten tomar las denuncias.
Y nos llegó el día! Impotencia, impotencia porque nadie hace nada! pic.twitter.com/XQaGtMkdGe
— Marcos Mondino (@marcosmondiii) November 27, 2020
“Hace diez días me faenaron un novillo de 400 kilos. Luego nos abrieron una silobolsa de trigo y otra de soja. Con el primer hecho quise hacer la denuncia en la policía pero no tuve respuesta. En la segunda oportunidad les dije que si no me tomaban la denuncia iba a ir hasta Rafaela y ahí me escucharon”, contó a Bichos de Campo, Javier Mondino, quien también es ingeniero agrónomo.
A pesar de tener una guardia rural que patrulla la zona –Los Pumas- el vandalismo es moneda corriente y para los vecinos a veces se trata no de un ilícito con móviles económicos sin simplemente hechos guiados por el afán de destruir propiedad privada. “Hace tres meses en el mismo campo donde abrieron las silobolsas, había sesenta rollos y los prendieron fuego. Se salvaron unos veinte”, recordó Mondino.
Junto a ese campo de 150 hectáreas que el ingeniero alquila, un productor vecino sufrió la faena dos vacas y el robo de 10 lechones, también en pocos días, comentó el damnificado.
Pareciera que el lanzamiento del “Mapa del Delito Rural”, tan promocionado por la provincia santafecina hace un año, pasó por alto localidades como la de Vila. Esta plataforma informática, que serviría para llevar un registro de todas las denuncias realizadas por productores y poder darle un seguimiento a las mismas, no tiene razón de ser si luego las denuncias no son registradas.
“Lo más indignante es que las autoridades no te den bola. Con la apertura de bolsas tuve suerte porque no llovió y pude recuperar los granos. Ahora con el animal uno podría pensar que es gente que tiene hambre pero no creo, todas las semanas están faenando animales. Se está comercializando carne clandestina básicamente”, afirmó el productor.
Gracias por exponer el delito rural. Este medio es uno de los pocos que le da prensa a estos hechos. Gracias!.