A partir de ahora los jurados para seleccionar auxilares docentes en la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) deberán contar con “cupos de género”.
Así lo decidió el Consejo Directivo de la Fauba, que aceptó modificar el reglamento para la provisión de cargos auxiliares docentes e incorporar una propuesta presentada en abril de este año por la agrupación oficialista Integración, que se encuentra alineada con la decana de esa institución Marcela Edith Gally.
Se estableció así que el jurado para seleccionar auxiliares docentes no podrá estar conformado por tres integrantes del mismo género y que, “por lo tanto, de ser necesario, el sorteo del tercer miembro del jurado titular o suplente deberá hacerse considerando sólo a los integrantes del mismo género aún no representado en la terna”.
Es decir: si los primeros dos seleccionados son varones, entonces el tercero debería ser mujer y viceversa. Pero, ¿qué sucedería si los dos primeros son ocupados por un varón y una mujer? ¿Acaso un integrante de la comunidad LGTB (lesbianas, gay, transexuales, travestis, transgéneros, bisexuales e intersexuales) podría reclamar que se lo considere para el tercer lugar? Probablemente, sí.
Vale recordar además que en julio pasado el Estado nacional promulgó una ley que establece un cupo laboral para las personas LGTB en el sector público, que incluye a los tres poderes del Estado nacional, los organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos no estatales y las empresas y sociedades del Estado.
En los fundamentos de la iniciativa presentada por la agrupación Integración se indica “que no podemos desconocer la existencia de patrones socioculturales que reproducen la desigualdad estructural basada en el género de las personas, incluso a partir de sesgos inconscientes”.
Y que, por lo tanto, “es necesario establecer un reglamento que garantice la representatividad de géneros en el jurado para reducir la posibilidad de algún tipo de violencia, discriminación o abuso de poder durante la evaluación”.
La agrupación Integración está integrada por profesionales, docentes e investigadores que, según su propia definición, trabajan “por una Universidad pública, gratuita, inclusiva, de alta calidad académica, laica, con acceso irrestricto, que promueva y desarrolle el pensamiento crítico y que fomente los derechos humanos y la perspectiva de género”.