En una nota dirigida el Senasa y fechada a principios de junio, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) de Chile advirtió a su par de Argentina que ya no reconocería el estatus de zona libre sin vacunación detentado históricamente por la Patagonia a partir de la entrada en vigencia de la Resolución 180/2025, dictada en marzo pasado y que cobró vigencia en los últimos días.
Esa resolución del Senasa es la que permite el ingreso de la región patagónica de carne con hueso desde el norte del país, donde sí se aplica la vacuna. La decisión podría perjudicar el comercio de animales en pie entre ambos países, además de otros productos.
“En el ámbito de las importaciones de animales o productos de origen animal a Chile desde Argentina, este Servicio considera pertinente aclarar que las condiciones evaluadas y por las cuales se otorgó el reconocimiento de zona libre de fiebre aftosa sin vacunación en el año 2008, cambiarían con la entrada en vigencia de la Resolución 180/2025. En consecuencia, al momento de la entrada en vigencia de la mencionada Resolución, se perdería automáticamente el reconocimiento sanitario”, indicó en junio pasado el poderoso SAG chileno a su contraparte argentina.
La carta la difundieron los productores de la Patagonia, que siempre se opusieron a la flexibilización de la barrera sanitaria local y venían alertando por la posible pérdida de mercados frente a esta decisión de las autoridades nacionales.
Para explicar: la Patagonia siempre fue zona libre sin vacunación, a diferencia del resto del país, ubicado al norte del Río Colorado. Chile, que también en zona libre sin vacuna, reconoció ese estatus sanitario en 2008 y esto permitió el intercambio ganadero entre ambos países. Pero ahora, la flexibilización impulsada por Senasa (a instancias del ministro desregulador Federico Sturzenegger y el titular del ARCA, Juan Pazo) para permitir el ingreso de asado desde el norte argentino, amenaza afectar ese reconocimiento y la posibilidad de negocios para los ganaderos patagónicos.
Esta es la carta del SAG:
1. IF-2025-69084055-APN-DNSA#SENASA (RTA DE DIVISIÓN PROTECCIÓN PECUARIA CHILE)
La primicia sobre este primer posible revés a la estrategia oficial -que supuestamente apunta a abaratar el costo de los asados para los supermercados que venden carne en la Patagonia-, la tuvo el sitio neuquino Más Producción, donde entrevistaron a Nora Lavayén, presidenta de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro, entidad que de entrada advertía sobre este peligro de perder mercados a raíz de un negocio para pocos frigoríficos.
“Nos genera mucha bronca e impotencia”, dijo Lavayén. “Esto nos confirma que toman decisiones a espaldas de los productores”, disparó.
La dirigente rural enfatizó que desde Senasa habían prometido -luego de la reunión de marzo pasado, que se prorrogó por 90 días ante la reacción negativa de todas las provincias patagónicas-, conciliar estos cambios con las autoridades sanitarias de los países y bloques que comercian productos pecuarios con la Patagonia, en especial Chile y la Unión Europea (UE), para evitar el riesgo de perder negocios. Pero se ve que en el caso chileno, al menos hasta principios de junio no había ningún acuerdo.
Estos son los riesgos visibles de someter las decisiones técnicas de Senasa a los caprichos de los funcionarios como Sturzenegger, que imponen sus jinetas. Sucede algo parecido actualmente con la decisión de importar más aceleradamente productos veterinarios desde países considerados “equivalentes”, los cual para la industria local abrió la caja de Pandora para que ingrese a la Argentina cualquier cosa.
En el caso de este desencuentro con Chile, los funcionarios del SAG son claros en su carta dirigida a Daniel Alejandro Caria, el director nacional de sanidad animal de Senasa:
- “Para el tránsito por territorio austral de animales y productos de origen animal, entre Argentina y Chile, este Servicio no evidencia cambios respecto de la entrada en vigencia de la Resolución 180/2025, considerando que los tránsitos por territorio austral se realizan bajo condiciones controladas y por tiempos acotados debido a situaciones geográficas y logísticas propias de la zona”.
- “No obstante, al momento de la entrada en vigencia de la mencionada Resolución, se perdería automáticamente el reconocimiento sanitario de zona libre de FA sin vacunación (punto 1.7 de la Resolución SAG 6.567/2024 adjunta), lo que conllevaría a la suspensión de las importaciones de animales y productos de origen animal a Chile que, actualmente, deben cumplir con la condición de zona libre de FA sin vacunación reconocida por Chile”.
- “Para la restitución de dicho reconocimiento sanitario, las nuevas condiciones aplicadas por su Servicio deben ser evaluadas favorablemente por el SAG, a través de una visita de verificación en terreno por parte de funcionarios oficiales”.
“La nota del gobierno de Chile deja en claro que no hay consentimiento a un cambio de las reglas sanitarias. Para nosotros Chile también está rechazando la resolución 460/25“, señaló con tono crítico Daniel Lavayén, representante de la Patagonia ante Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), a MásP.
Esa segunda resolución es la que puso final a la polémica suscitada en marzo por la reforma a la barrera impulsada por Srturzenegger y Pazo: presionado por los tiempos, el Senasa finalmente accedió al ingreso de carne con hueso, pero al parecer sin conciliar los términos con los países clientes de la Argentina.
Según Más Producción, existen al menos cinco cabañas en la Patagonia que venden sus reproductores a Chile, y que perderían ese negocio. Pero también podría verse afectada la venta de carne ovina, que hoy se comercializa sobre todo desde la provincia de Santa Cruz, como advirtieron varias veces los frigoríficos instalados en dicha zona.
El estricto SAG de Chile, además de dejar en videncia que no había conciliado con el Senasa la reforma de la barrera sanitaria a nivel local, envió una segunda carta en la que aclaro que, a los efectos prácticos del comercio, permitirá el ingreso de cinco toros que estaban en cuarentena antes de la entrada en vigencia de la resolución argentina. Esa respuesta -que ya es de princpios de julio- se originó a partir de una “dispensa” solicitada por Senasa para esos animales.
Carta (1)