Los días corren rápido.
Pasaron 45 de ellos, con sus noches respectivas, desde que a fines de febrero pasado los ministerios de Agroindustria y el de Ambiente y Desarrollo Sustentable anunciaron que iban a crear un grupo de trabajo para consensuar una serie de recomendaciones normativas en un intento para zanjar el intenso debate social que existe en torno a las aplicaciones de agroquímicos, especialmente en las zonas periurbanas.
Pasó un mes y medio desde aquella resolución que convocaba a la creación de un Grupo de Trabajo Interministerial sobre Buenas Prácticas en materia de Aplicaciones de Fitosanitarios. Pero aquellas recomendaciones son todavía un enigma.
Recién este jueves, según comunicó la cartera de Agroindustria, quedó formalmente conformado aquel Grupo de Trabajo interministerial. Lo forman representantes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable, del Ministerio de Agroindustria, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Pero además opinarán desde el Ministerio de Salud; del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; el Consejo Federal de Medio Ambiente (COFEMA) y el Consejo Federal Agropecuario (CFA). Estos dos últimos agrupan a los gobiernos de todas las provincias.
El jefe de Gabinete de Agroindustria, Santiago del Solar, celebró haber podido dar este paso, 45 días después del primer anuncio. Destacó Del Solar que una participación tan amplia “permitirá que las recomendaciones tengan el respaldo científico necesario para la buena gestión de fitosanitarios”.
El artículo 5° de aquella Resolución Conjunta 1 era bastante tramposo, pues establecía que “el Grupo de Trabajo deberá presentar sus conclusiones dentro de los NOVENTA (90) días de formalmente integrado”.
Es decir, recién ahora -luego de 45 días- empiezan a correr los tres meses de trabajo efectivo de que disponen los funcionarios para encontrar consensos mínimos en una polémica tan discutida.
Los días corren rápido y ahora sí los plazos empiezan a consumirse.
Quizás esa sea realmente la buena noticia.