Algunos empresarios ganaderos y tamberos ya están utilizando las líneas de “financiamiento para la inversión productiva” con una tasa de interés nominal del 30% anual que las entidades bancarias –tanto públicas como privadas– están obligadas a otorgar a Pymes.
Los créditos, según lo dispuesto por la Comunicación “A 7140” del Banco Central (BCRA), deben ser provistos por todos los bancos a Pymes a razón de un total equivalente al 7,5% de los depósitos en pesos provenientes del sector privado no financiero. La línea deberá estar disponible hasta el 31 de marzo de 2021.
Los préstamos a tasa preferencial son una ayuda importante para aquellas empresas pecuarias que quieran adquirir bienes de capital, porque los créditos disponibles para tal propósito solamente se consiguen en dólares a tasas de interés del orden del 15%, al tiempo que los préstamos bancarios para capital de trabajo en pesos tienen tasas que no bajan del 50% anual.
Sin embargo, la Comunicación “A 7140” especifica claramente que quedarán excluidas como beneficiarias del préstamo preferencial las Pymes “con actividad agrícola que mantengan un acopio de su producción de trigo y/o soja por un valor superior al 5% de su capacidad de cosecha anual”.
Y remarca que “la entidad financiera será responsable de verificar que el solicitante no se encuentra comprendido en esta exclusión, solicitándole información y documentación que lo acredite”.
Eso implica, por ejemplo, que aquellas empresas que en estos días están cosechando trigo, deberían vender el 95% de lo recolectado para poder luego recién solicitar el crédito especial. Lo mismo, por supuesto, tendrían que hacer con la producción de soja correspondiente al presente año.
En los hechos, eso implica excluir a las empresas agrícolas de las líneas de “inversión productiva”, algo que no tiene mayor impacto en la actualidad dado que los productores están ocupados en la cosecha fina y la siembra de granos gruesos, pero que, sin embargo, podría complicar el panorama de la campaña triguera 2020/21 si las restricciones crediticias vigentes en la actualidad permanecen hasta el final del primer trimestre del año que viene, momento en el cual debe planificarse la siembra de cultivos de invierno.
Vale recordar que la resolución 69/20 de la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores establece que una Pyme agropecuaria es aquella que factura hasta 676,8 millones de pesos.