La situación de Vicentín, a más de 40 días de anunciado su defaut por una cifra exorbitante de 1.000 millones de dólares, sumó un nuevo capítulo. Esta vez tomaron protagonismo los acreedores damnificados por el tendal de cuentas sin pagar que dejó la empresa. Productores, corredores y acopiadores se están uniendo en un frente común al que llamaron “Sumando Cabezas”. Buscan llegar de mejor forma a la negociación y adelantarse ante un posible Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE). Pero al momento, nada de eso sucedió.
Florencia Trucco es una de las tantas damnificadas que se sumó a este frente. Integrante del acopio La Clementina en San Jorge, Santa Fe, dijo a Bichos de Campo que “le habíamos vendido mercadería a Vicentín, y otro poco teníamos de mercadería a fijar. Pero después se agravó el problema porque nadie decía nada, y entonces le iniciamos una demanda en la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Si esto se regularizara, le daríamos de baja a esa demanda”.
Trucco relató que “a raíz de la demanda presentada en la Cámara empezaron a llamarla un montón de afectados, queriendo saber qué haríamos y cómo actuaríamos. Así estuvimos hasta que hicimos una primera reunión en donde se empezó a anotar gente damnificada, y asesorados por abogados, nos sugirieron sumar cada vez más gente para hacer válido el reclamo”.
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La única opción que tienen de sentarse a la mesa para negociar directamente con Vicentín es sumando gente afectada por la situación, según explicó Trucco. “Debemos sumar los acreedores comunes. Apuntamos a agregar a 800 damnificados. Una vez ganado ese asiento, creemos que tenemos mucho para aportar, porque somos los que originamos la mercadería y los que le damos de comer a las plantas de Vicentín”, explicó la integrante del acopio La Clementina, quien entiende que se necesita la mitad más uno de los acreedores quirografiarios, es decir, sin privilegios, que representen los dos tercios del capital. En el derecho Civil, ese tipo de acreedor no goza de ninguna garantía particular para la recuperación de su deuda.
Según una nota del periodista Mariano Galíndez, del medio Punto Biz, hasta la semana pasada eran 36 las demandas presentadas contra la empresa, pero la Cámara Arbitral sólo falló a favor del acopio de la corredora LBO, que reclama el pago de 16 contratos por un valor total de 18 millones de pesos por granos recibidos y no pagados. Al momento, Vicentín fue sentenciado por la entidad a realizar ese pago inmediato.
El contador público Nicolás Raúl Galli, que asesora a varias empresas del rubro, y también al grupo Sumando Cabezas, comentó a Bichos de Campo que hicieron una nueva reunión, esta vez, con unos 5 estudios jurídicos, para evaluar cada una de las situaciones particulares y formas de comercialización en que fueron afectados, para tener un panorama más amplio más allá de las situaciones particulares.
“Nos aconsejaron en forma unánime dos cosas: sumar la mayor cantidad de acreedores y documentar toda la deuda ante un eventual concurso. Consensuamos que cada integrante del grupo contrataría en forma personal al estudio, pero que se mantendrá el grupo Sumando Cabezas para intercambio de información, estrategias y análisis de las propuestas de Vicentín”, relató.
Preguntado si Vicentín presentó propuestas, Galli asegura que “por ahora no. Por lo tanto continuaríamos con las demandas en la Cámara Arbitral. La clave es mantener unido al grupo de acreedores comerciales, para poder formar parte de las negociaciones ante un eventual APE intentando salvaguardar los intereses de todas las partes, de modo que tenga el menor impacto para todos”.
Ver: Apareció Vicentín y prometió un plan para evitar una “convocatoria de acreedores”
Lo que sí se dio a conocer es que cuatro compañías de la industria-Molinos, AGD, Bunge y Dreyfus- decidieron firmar un acuerdo a fasón con Vicentín, para moler durante un mes en una planta de la aceitera, unas 100 mil toneladas de girasol almacenadas. Con esto, aseguran los más optimistas que dará oxigeno financiero a Vicentin para afrontar compromisos de deudas menores con empleados y proveedores regionales. Pero para Galli “no es la solución”.
El abogado no descartó que haya nuevas sentencias en la Cámara Arbitral en contra de la empresa deudora. “Se espera que estas semanas salgan varias más, debido a que los recursos que presenta Vicentín se van demorando. Lo que esperamos nosotros es que soluciones todo lo antes posible y que Vicentin siga operando, por todas las fuentes laborales que acarrea y por el impacto que tiene en la zona”, afirmó.
Acerca de la facturación necesaria como documentación de parte de los acreedores para hacer válido un reclamo en contra de Vicentín en la Cámara Arbitral, se supo que ese requisito ya no será necesario. Esta decisión se tomó a pedido de grandes corredores, lo que reforzará el aumento de denuncias en contra de la empresa. Muchos habían entregado cuantiosa mercadería a Vicentín, pero no habían llegado a facturar. Tampoco lo hicieron hasta ahora. Uno se preguntó: “¿para qué van a facturar si encima que no les entra el pago se tienen que hacer cargo del IVA? No tiene sentido”.
Otros corredores como Javier Mariscotti, que tiene una empresa familiar pyme, y que fue perjudicado de manera directa por Vicentín, mediante comisiones, y también de modo indirecto, a través de los clientes, anunció que decidió bajarse de la propuesta del frente Sumando Cabezas por recomendación de su abogado. “Nos aconsejó no firmar el compromiso del grupo, debido a que no nos permitía seguir con nuestra acción de manera unilateral y privada”, relató. Añadió que “ese formato de apuro que plantea Sumando Cabezas no cae bien a mucha gente y fue muy cuestionado porque demanda abrupta rapidez. Pero digamos que hasta que no se firmen los papeles no vale tanto lo aceptado”.
Mariscotti aclaró que “hemos reunido por nuestra parte, la papelería para una eventual convocatoria, extrajudicial o judicial”. Consideró que “esto no se va a definir hasta febrero, porque seguramente ahí decantará todo. En estas situaciones pueden estar trabajando en un acuerdo preventivo, extra judicial”. Pero ya concluida la feria judicial, “cualquier cheque rechazado que le salte desde otros rubros proveedores, podría ser motivo para pedir la quiebra”, explicó el damnificado.