Las autoridades del Senasa están trabajando para acelerar la aprobación de insecticidas que permitan controlar la expansión de Dalbulus maidis, el insecto transmisor del Spiroplasma o “achaparramiento del maíz”, que este año está provocando graves daños al cultivo.
“El achaparramiento del maíz (Spiroplasma) se encuentra ocasionando severos daños al cultivo en distintas provincias del centro y norte del país. Por esta razón, el Senasa de manera excepcional hará más ágiles los tiempos de aprobación para disponer de productos para el control de la plaga. Dicha aprobación se realizará sobre los trámites de dos insecticidas cuyas solicitudes fueron presentadas y se recomiendan para el control del insecto vector de Spiroplasma”, indicó el organismo por medio de un comunicado.
“A su vez, sobre la base de insecticidas ya autorizados para su uso en maíz y con antecedentes de aprobación para el control de chicharrita en otros países, el Senasa elaborará un listado de productos fitosanitarios con el fin que estén disponibles de manera inmediata”, añadió.
Mientras que en Brasil existen más de cincuenta productos registrados para control de Dalbulus maidis, en la Argentina no hay ninguno habilitado. Incluso en Brasil –donde la plaga está presente hace tiempo– las empresas semilleras comercializan híbridos de maíz tolerante a la “chicharrita” con un curado específico para controlarla.
Además, se está conformando una mesa de trabajo público-privada para el manejo integral de la plaga, dado que, por sus características, los esfuerzos individuales tiene poca efectividad y se requiere propiciar prácticas agronómicas probadas a nivel regional.
Un ensayo realizado por la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC) con aplicaciones foliares de distintos productos y dosis mostró que esa herramienta de control no resultaría efectiva para controlar a la población de insectos en situaciones de alta presencia de la plaga. Sin embargo, en situaciones de incidencia baja a intermedia los tratamientos mostraron una mayor efectividad.
Si bien los síntomas de la enfermedad suelen aparecer en la etapa reproductiva del maíz, el control efectivo debe instrumentarse en las primeras etapas fenológicas del cultivo. En ese marco, el tratamiento de semillas representa una herramienta clave para proteger a la planta de maíz.
Investigadores de la AAEOC están llevando adelante ensayos en condiciones controladas para evaluar el impacto de tratamientos de semillas con diferentes productos y dosis. Los resultados preliminares registrados son auspiciosos.
La campaña 2023/24 de maíz tardío ya está prácticamente “jugada”. La plena disponibilidad de insecticidas es indispensable para poder reducir la población de Dalbulus maidis durante el próximo invierno y así evitar en 2024/25 un golpe productivo como el registrado en el presente ciclo.