No dijo que ese resultado, medido en dólares, fue gracias a la mayor demanda mundial que pudo ser atendida por el sector agroindustrial. Tampoco que fue consecuencia de los altos precios internacionales y no de una mejor situación económica del país.
“Efectivamente la principal razón del crecimiento del año pasado fueron los precios. Llegamos a exportar por 78.000 millones de dólares, un número muy significativo pero que no empata el récord de 2011, que fueron más de 83.000 millones de dólares”, dijo el consultor Marcelo Elizondo quien agregó que mientras tanto en una década el comercio global aumento 30%.
El analista destacó que los países vecinos sí superaron aquella marca y que además la comparación que se hace desde el oficialismo es contra el 2020 que pandemia mediante fue un mal año.
Elizondo destacó la participación que tuvo la agroindustria en el ingreso de dólares que se van por un agujero negro: “el 69% de lo que exportó la Argentina el año pasado fueron productos del sector agropecuario y su industria asociada”.
Pero medidas en volumen las exportaciones no tuvieron un cambio importante “en los últimos años porque aun cuando haya más demanda, en este año por la crisis entre Ucrania y Rusia, para eso se requiere de más producción y no solo de más capacidad comercial. Por el contrario, Argentina ralentizó su producción de volúmenes”.
El especialista dijo que a nivel global creció la producción y el nivel de abastecimiento alimenticio lo hizo a una tasa que duplicó a la de Argentina.
“Según datos de la FAO en inversión sobre el producto sectorial en el mundo el crecimiento fue de 80% y en Argentina 40% en términos redondeados, me refiero a la agregación de valor que genera el proceso agroindustrial, lo que se ve es el padecimiento en nuestro país por la situación económica e institucional”, remarco.
-¿Por qué se produce y exporta menos?
-En la Argentina impactan el entorno institucional, la brecha cambiaria, la debilidad en los derechos subjetivos, las interferencias gubernamentales, la presión fiscal, los derechos de exportación desalientan la producción y la comercialización de productos.
También marcó la ventaja de contar con tratados de libre comercio reclamadas por algunos vecinos del Mercosur.
“Los tratados de libre comercio son herramientas de enorme valor. El año pasado el mundo exportó por alrededor de 28 billones de dólares y el 60% de ese comercio ocurrió entre países que tiene TLC lo que implica que hay enorme incidencia y que crece más entre los que lo tienen y los que no porque se reducen aranceles y permiten adaptar costos. Argentina solo tiene TLC con el 15% de sus destinos de exportación”.
Luego Elizondo indicó que en el mundo hay 350 tratados de libre comercio vigentes y que gracias en parte a ellos las las exportaciones calculadas sobre el PBI global crecieron 33% cuando en el Mercosur lo hicieron 15% y que por eso Brasil y Uruguay reclaman más libertad.