Donde antes decía… Ahora dice…
Apenas una semana pasó de que el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, dictó nuevas reglas para la distribución entre frigoríficos y grupos de productores de la cotizada Cuota Hilton para la Unión Europea, un negocio anual de entre 300 y 400 millones de dólares. Apenas una semana y ahora el mismo funcionario dictó una nueva resolución para establecer muy pequeñas modificaciones en ese mismo reglamento, que seguramente impactarán en las planillas finales de reparto que se conocerán en los próximos días.
Lo más grave de estos cambios y manoseos de los reglamentos es que, sin mediar ninguna explicación razonable y justo antes de una campaña electoral para definir un nuevo gobierno, se introdujo por primera vez en la historia de este contingente arancelario vigente desde los años 80 la posibilidad de “transferir” de una empresa a otra esta especie de subsidio concedido por el Estado Argentino a los privados (finalmente se otorga un salvoconducto para pagar menor aranceles por tonelada de carne exportada a la Unión Europea).
En efecto, Bahillo añadió una “disposición transitoria” en la que establece que “excepcionalmente, para el ciclo comercial 2023/2024 quedan autorizadas las transferencias de cuotas entre adjudicatarios de una misma categoría. Dichas transferencias de cuotas podrán efectuarse por el término de hasta 15 días contados desde la entrada en vigor del acto administrativo de adjudicación para el ciclo comercial comprendido entre el 1 de julio de 2023 y el 30 de junio de 2024”.
Es decir que en los próximos días, cuando salga el reparto de las 29.500 toneladas entre los frigoríficos y grupos de exportadores, habrá un pasamanos de permisos, que seguramente implicará pagos y negocios entre privados. Justamente esto es algo que estuvo prohibido durante toda la historia de la Cuota Hilton.
“Las transferencias comportan la cesión total de los derechos y obligaciones del adjudicatario cedente al adjudicatario adquirente para con las disposiciones del presente Reglamento de Normas Básicas del contingente arancelario denominado Cuota Hilton, por el tonelaje efectivamente transferido”, dice el reglamento que habilitó por primera vez, y de modo más que sospechoso, la venta de derechos.
Pero no es lo único que sucedió. En la nueva resolución que corrige a la de apenas una semana se establecen otros cambios sutiles que están contenidos en el anexo 1, que es el que establece los parámetros y las fórmulas para asignar a cada empresa postulante el volumen de toneladas que podrá exportar en el ciclo 2023/24, que es el que se acaba de iniciar este mes y concluye el próximo 30 de junio, y en los dos ciclos posteriores. Es decir, hasta 2026, bien entrado el nuevo gobierno.
Las resoluciones son firmadas por Bahillo. Pero justo es decirlo los Anexos modificados son escritos y firmados por el subsecretario de Mercados Agropecuarios, el contador Luciano Zarich, que es el responsable final de repartir el negocio entre actores que siempre pelean cada tonelada con uñas y dientes, y no siempre con buenas artes. Zarich es el mismo funcionario que reparte los permisos de exportación de carnes (DJEC) para las cargas que no sean Cuota Hilton o cupos internacionales. Desde que se implementó ese sistema, el funcionario no informa a qué frigoríficos les otorga esas toneladas.
En concreto, la “vieja” norma modificada se publicó el lunes 3 de julio y era la Resolución 274/2023. La “nueva norma que modifica muy sutilmente la anterior es la Resolución 282/2023, y fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
¿Y qué se cambia? La nueva resolución agrega al Anexo fundamental, donde se establecen los criterios fundamentales y las fórmulas para el reparto, dos párrafos que antes no estaban y que dan la sensaciónd e querer favorecer a ciertos operadores tradicionales (la mayor parte de la Cuota recae en los frigoríficos del poderoso Consorcio ABC que preside Mario Ravettino) en perjuicio de las plantas nuevas, que no han cumplido cuatro años dentro del negocio.
¿Cómo es esto? Antes había un inciso que establecía que una vez definido el cupo para cada empresa, se le iban a descontar los “incumplimientos” del ciclo anterior. Es decir, si a un frigorífico le tocaron 1.000 toneladas, pero a último momento no cumplió con el embarque de 100 toneladas, pues le quedarían 900 toneladas.
Esto antes decía el Anexo:
Ahora se le hicieron varias aclaraciones para evidentemente poder ser flexibles con alguna empresa puntual, que ya conoceremos cuando se den a conocer las listas. Por cierto, se aclara que ninguna podrá perder 10% del cupo que tenía antes, mientras que tampoco podrá ganar un 20% respecto del ciclo anterior. Y que estas condiciones se aplicarán solo a aquellas firmas que hayan participado del negocio en los últimos cuatro años.
Es decir: es casi evidente que cuando Zarich y su equipo comenzaron a hacer los números en base a la primera resolución, y a descontar a alguna empresas las toneladas de Hilton que les iban a corresponder (descontando las penalizaciones por no haber cumplido), se dieron cuenta que estaban metiendo la pata.
Por eso las reglas esta vez duraron solamente una semana.