En política las casualidades no existen, y en política agropecuaria tampoco. El viernes pasado, en el acto de celebración del 140 aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el presidente Javier Milei pronunció un largo discurso en el que ni conmemoró esa fecha ni mencionó siquiera la palabra “agro”, lo cual llamó la atención de todos los presentes.
Pasado el fin de semana, aunque sin hacer mención de ese acto, desde la Sociedad Rural de Rosario emitieron un contundente comunicado que reclamó al gobierno “señales concretas de baja de los Derechos de Exportación en los cereales como trigo, soja y maíz ante la crisis de rentabilidad imperante en el sector agrario por la baja de los precios internacionales de los cereales. Existe una verdadera asfixia fiscal entre la brecha cambiaria, el alza de costos y la presión impositiva nacional, provincial y municipal”, indicó el comunicado.
En diálogo con el programa radial Colonia Agropecuaria, y consultada al respecto, la presidenta de la entidad agropecuaria, Soledad Aramendi, confirmó que una y otra cosa están estrechamente ligadas: el acto y el comunicado van de la mano.
“La realidad es que ya íbamos a salir con el mismo comunicado antes. Pero preferimos ser precavidos para ver si el viernes iba a haber algún anuncio, porque capaz que nosotros teníamos que hacer un reclamo y nos encontrábamos ya con una respuesta inmediata. La realidad es que el viernes, Milei anunció absolutamente la nada de la nada misma, estando en el núcleo de la pampa húmeda”, explicó la presidenta de la Rural rosarina.
Aramendi lamentó que el Presidente de la Nación no haya hecho ni siquiera mención al aniversario de la BCR y lo que significan estas históricas instituciones para que existe “una cadena comercial transparente, equilibrada, donde los mercados de referencia funcionen”.
“O sea, el momento daba para mucho y no se habló de nada de eso. No se habló ni de lo que debería ser una Bolsa de Comercio ni de la situación actual en la que estamos. La realidad es que obviamente todo el país está en una situación crítica. Pero en plena pampa húmeda, donde estamos en una situación de seca (obviamente no tenemos la sequía de antes, pero la situación está complicada), los precios internacionales de los granos están por el piso, y los costos amenazan a todos”, advirtió la ruralista.
Aramendi agregó: “La realidad es que hoy, en una Argentina donde el 70% de la superficie agrícola está alquilada, todo eso genera una situación en que la rentabilidad es baja, y en el campo alquilado es negativa. Sabemos de la situación compleja de los ciudadanos y del gobierno, sabemos que tienen toda la voluntad y que están haciendo todo lo necesario para tratar de arreglar este país, pero a veces los tiempos del gobierno no son los tiempos de la gente y de la producción”.
-¿Eso es lo que quisieron dar a entender con esto de que el campo está sufriendo de asfixia fiscal? ¿Qué está ahogado por los impuestos?
-Sí. Pero nosotros no solamente le estamos hablando al gobierno nacional, sino que le estamos hablando a todas las esferas del gobierno, provincial y local también. Realmente, porque en la provincia de Santa Fe el inmobiliario rural, si tenés arriba de 300 hectáreas, subió un 600%. Y a su vez había nuevos proyectos que se fueron frenando, sobre que se van a tratar de cobrar a los rentistas mucho más por el tema de mejoras y obras viales.
-Y también están las tasas municipales, sobre todo ahí en la zona de los puertos que rodean Rosario. Hay una efervescencia por cobrar de donde sea.
-Exactamente. En la ciudad de Rosario se impuso lo que es una tasa de combustible, o sea, toda persona que carga combustible en Rosario tiene una tasa que va al municipio, que se impuso este año. En otras partes del país en su momento eso funcionó y se derogó, pero acá se impuso este año. Lo de los puertos es otra cuestión, lo que se cobra. Ahora la provincia se quiere hacer cargo también de los accesos a los puertos, para realmente hacer obras efectivas, porque hoy se cobra pero no hay mejoras. Para entrar a los puertos es como que pasaras por Kosovo. Aparentemente el peaje que va a cobrar la provincia para hacer esas obras es carísimo también. Y yo me pregunto, los exportadores, los puertos, ¿no deberían hacerse cargo también de tantos kilómetros a la redonda? Cuando en una ciudad vos haces una mega obra, un edificio, tenés que hacer todas las infraestructuras a la redonda.
-En todo caso, ¿tu sensación es que no se está discutiendo nada de todo esto?
-No se está discutiendo. A su vez, hay una deuda por la hidrovía, donde necesitamos obviamente mayor calado para que los buques Panamax salgan llenos, y eso no ocurre.
-Una deuda que finalmente la van a terminar pagando los productores por vía de un aumento de la tarifa de la hidrovía que pagarán los exportadores, pero luego se la descontarán en el precio a los productores, como las retenciones.
-Exactamente. Entonces, la realidad es esa hoy. Obviamente abogamos siempre a que se eliminen las retenciones definitivamente en toda producción en este país. Pero el tema es aunque sea empezar por una baja. Definir para tal mes, o decír el año que viene, pra tal fecha, para la primera cosecha. O sea, tener esa previsibilidad. Entonces vos empezás a invertir, porque sabes que el día que vas a cosechar, vas a poder cobrar mejor, sin retenciones, o por lo menos con una baja de tanto por ciento. Eso hoy mismo genera una reactivación económica. Y eso genera trabajo y reactivación económica, no solamente para el campo sino a toda la región.
Aramendi insistió en que “hoy la asfixia es real, pero esto se puede cambiar en un corto plazo de tiempo. Se necesita realmente que empiecen a bajar los impuestos. O sea, votamos un cambio, trabajamos por un cambio. El sector agropecuario es la base de la economía del país, y hace que el país sea federal. Empecemos a trabajar para eso”.
-¿Ya estás decepcionada de este gobierno o todavía conservás una cuota de esperanza de que reaccionen y se plantee esta discusión que vos tanto pedís?
-Siempre nos posicionamos ante quien sea, siempre, siempre. ¿Cómo lo puedo decir? Perdón que lo diga así, pero hay que ver para creer, ver para creer. O sea, no estamos decepcionados, pero a nivel del campo creo que no somos considerados. Y me preocupa, y creo que en realidad es una deuda y en eso estamos trabajando, para que la pampa húmeda, la región centro, tenga el peso que le corresponde.
Karma.
Y no lloriqueen, que lo votaron y lo van a volver a votar. No tiene sentido escucharlos