De enero a octubre del 2024, la exportación de porotos de soja desde Paraguay llegaron a un total de 7,7 millones de toneladas, lo que representa un volumen récord para el vecino país, con un crecimiento del 35% en relación al año pasado. De todos modos, ese flujo exportador generó el ingreso de 3.074 millones de dólares, solo 1,2% en comparación al mismo periodo del 2023, debido a la notable caída de los precios de la oleaginosa.
Los datos surgen de un informe de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), que cita datos estadísticos del Banco Central del Paraguay. Según esta fuente, en cuanto a destinos la Argentina sigue siendo el principal comprador de soja paraguaya, con un 85% del volumen enviado, en tanto que Brasil ocupa cerca del 10% y el porcentaje restante se divide entre Rusia, Perú, España, EE.UU., Uruguay, Japón, Chile, Corea del Sur, Kuwait, Guatemala e Indonesia.
Las manufacturas de soja también registraron crecimiento en el volumen de envíos, pero con caídas en términos de valor. La exportación de harina de soja alcanzó los 572,7 millones de dólares con una reducción del 22,6%. Se enviaron 1,5 millones de toneladas al extranjero. En el caso del aceite de soja, generó 377,4 millones de dólares, con una disminución del 13,4% y en términos de volumen creció un 6,5%, alcanzando las 464 mil toneladas.
“El rubro sigue manteniendo una buena dinámica y se espera que la actual campaña genere buenos resultados para mantener este movimiento comercial e impulsar el ingreso de divisas para la economía nacional; siempre que las condiciones de clima y precios lo permitan”, resumió la UGP.
Por otro lado, este gremio paraguayo destacó que las exportaciones de trigo registraron un repunte del 123% en valor y del 180% en volumen, impulsadas por los buenos resultados de la
campaña 2024.
Los embarques hasta octubre alcanzaron un total de 106,1 millones de dólares, con una variación positiva de 58,6 millones, en comparación al mismo periodo del 2023. En términos de volumen, se
enviaron 451.000 toneladas, lo que representó un crecimiento del 180%. En relación a los mercados, Brasil sigue siendo el principal comprador.
Para la nueva campaña, aunque la superficie de siembra fue menor de la estimada y se presentaron desafíos al inicio y fin del ciclo productivo, los rendimientos fueron altos, y se estima un volumen por encima de 1 millón de toneladas.