El cultivo de mandioca es una de las producciones más relevantes en la región noreste de Argentina, permitiendo tanto un aprovechamiento de sus raíces para el consumo en fresco como para la producción de almidón, siento este último un insumo clave en la industria. Sus hojas, sin embargo, suelen ser descartadas, lo que conduce a un desaprovechamiento productivo, a la vez que un problema ambiental por su disposición final.
Pero esto podría resolverse de acuerdo con una investigación realizada por la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste, que expuso que podrán servir para la elaboración de harinas con alto contenido proteico, y que fue distinguida por la Asociación Argentina de Horticultura durante el último congreso de esa actividad realizada en Posadas.
“Estamos contentos con la premiación, porque respalda el trabajo de años desde la Facultad de Ciencias Agrarias en potenciar el aprovechamiento de la mandioca como cultivo regional, en este caso enfocado en dar valor a un material que actualmente se descarta”, destacó Ángela Burgos, referente del equipo de investigación de FCA-UNNE a cargo del proyecto.
El trabajo, que contó también con la participación de los investigadores Miriam Porta, Claudina Hack, Sebastián Carnicer y Ricardo Medina, consistió en el análisis de la partición de biomasa y el contenido proteico del tercio superior de las plantas, es decir su tallo, pecíolos y láminas.
Para esto se trabajo con el material de 11 variedades mandioca difundidas en la región, que poseen dos fechas de recolección diferenciadas (abril y diciembre). Ella son: Yerutí, Amarilla, Amarilla Molina, Blanca de Santa Catarina, Rocha, Palomita, Paraguaya, Cerro Azul, Campeona, Brasilera Roque T, EC-9 y Clon 20.
De acuerdo con los datos detallados en el estudio, las láminas cosechadas del tercio superior de las plantas de mandioca presentan 25,5 gramos de proteína bruta en 100 gramos, superando significativamente el contenido en pecíolos (6,5g) y tallos (8,5%).
También se demostró que el contenido proteico varía en función del mes en que se recolecta. Es así que para satisfacer la ingesta diaria de proteínas se necesitaría consumir entre 52 y 140 gramos de harina de láminas de mandioca cosechadas en abril, y entre 65 y 184 gramos de las cosechadas en diciembre.
Los investigadores señalaron que la producción de láminas secas es de 2 toneladas por hectárea en abril, y de 1.8 toneladas por hectárea en diciembre. Los cultivares que presentaron mayor porcentaje de proteínas brutas fueron: Amarilla, Amarilla Molina, Blanca Santa Catarina, Campeona y EC-9.