En lo que parece ser ya una constante en los últimos meses, una nueva empresa del sector agropecuario recibió una rebaja de calificación crediticia.
La filial argentina de la agencia Moody’s bajó las calificaciones de emisor en moneda local y en moneda extranjera de largo plazo de Lipsa S.R.L. a BBB+.ar desde A.ar y mantuvo una perspectiva estable sobre la compañía controlada por la familia Moudjoukian.
“La baja en las calificaciones refleja el deterioro del perfil crediticio de la compañía producto de la caída en el nivel de generación de caja como consecuencia de dos malas campañas, el incremento en la deuda financiera (principalmente de corto plazo), el menor nivel de liquidez y el deterioro en la flexibilidad financiera en un contexto de baja liquidez en el mercado de capitales local”, señaló el informe de Moody’s.
“Asimismo, la calificación incorpora la concentración de operaciones en la región del NEA, la exposición a condiciones climáticas y la volatilidad de los precios internacionales de los commodities” añadió.
Lipsa posee una escala superior a la de sus comparables y cuenta con una sólida posición competitiva como uno de los principales productores agrícolas de soja y maíz del noreste argentino, producto del importante plan de expansión del área de siembra que desarrolló en los últimos años, tras incrementar el área productiva: pasó de 45.000 en 2018/19 o más de 105.000 en 2024/25 y se espera un nuevo incremento en 2025/26.
“La compañía históricamente ha reflejado mayores márgenes de rentabilidad en comparación a otras empresas similares, que se encuentran sustentados en ahorros de gastos operativos y eficiencias generadas por tecnología avanzada”, destacó la agencia.
En 2024 la compañía registró un quebranto importante debido al impacto productivo promovido por restricciones hídricas combinadas con el complejo de enfermedades transmitido por la “chicharrita del maíz”.
“Lipsa posee un elevado nivel de deuda financiera que a julio 2025 se encuentra en torno a 65 millones de dólares. El apalancamiento creció en los últimos años para financiar la compra de campos por aproximadamente 47 millones. Esperamos que para 2025/26 se mantenga en niveles de 60-70 millones de dólares”, remarcó la agencia.
La cuestión es que la compañía debe enfrentar vencimientos en los próximos doce meses por en torno a 45 millones de dólares, de los cuales aproximadamente el 30% corresponde a Obligaciones Negociables (ON) que –señala el informe– “actualmente presentan un mayor riesgo de refinanciación en un contexto de menor liquidez para empresas de sector”.
Sin embargo, vale recalcar que el pasado 14 de julio Lipsa cumplió con el tercer y último pago de capital de las ON Clase V por 5,7 millones de dólares.
“Si bien Lipsa ha presentado históricamente buenos niveles de liquidez al considerar caja y equivalentes e inventarios de rápida realización, a marzo de 2025 la compañía reportó un menor nivel de caja y equivalentes más inventarios de rápida realización por 5,5 millones de dólares que frente a los 60 millones de deuda de corto plazo resultan en un ratio de cobertura de 9%”, indicó.