Las ventas anticipadas de cebada 2023/24 se encuentran en nivel bajísimo para esta época del año cuando faltan apenas dos meses y medio para el inicio de la cosecha argentina.
En el caso de la cervecera 2023/24, según el último dato oficial disponible correspondiente al pasado 23 de agosto, las compras alcanzan las 30.500 toneladas versus 90.700 para la misma fecha del año pasado, mientras que en forrajera se vendieron apenas 103.100 toneladas (de las cuales 32.000 tiene precio ” fijar”) contra 507.200 el año previo.
Si bien se registró a nivel global un ajuste de la producción del cereal, el consumo no acompaña y el arreglo del conflicto entre Australia y China terminó de complicar el panorama de precios. El contexto argentino, adicionalmente, tampoco ayuda.
“El clima juega un rol clave en las estimaciones del ciclo 2023/24, principalmente en los cultivos del hemisferio norte, generando efectos negativos sobre rindes y dudas sobre la calidad. La relación stock/consumo se encontraría en el nivel más bajo de los últimos ciclos”, señala un informe publicado hoy la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca.
Se ajustó la producción global en 2,0 millones de toneladas para ubicarla en una cifra de 143 millones de toneladas (el valor más bajo de las últimas campañas). Los principales ajustes se dieron para Canadá (-0,7 millones de toneladas), Rusia (-0,3) y la Unión Europea (-1,0). Por otro lado, Argentina, Australia y Francia no sufrieron pérdidas productivas.
Pero la proyección consumo global 2023/24 también cayó debido principalmente a una menor demanda asiática. En cuanto al comercio, se ajustó debido a una desaceleración de compras por parte de Europa y Arabia Saudita.
En lo que respecta a la Argentina, en principio se prevé una cosecha de 4,6 millones de toneladas para esta campaña. “En los 45 partidos del área de influencia de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, en términos generales la condición es buena, a excepción del norte de La Pampa y Buenos Aires, donde la falta de lluvias está afectando el desarrollo del cultivo”, indica el informe.
Los valores FOB en los principales orígenes, luego de descender fuerte en el transcurso del año al descontar la finalización del conflicto chino-australino (que finalmente ocurrió), parece haber finalmente encontrado un piso en línea con los recortes productivos experimentados en el hemisferio norte y el interrogante planteado por la capacidad exportadora de Australia en el marco del bloqueo aplicado por Rusia a esa nación en las terminales portuarias del Mar Negro.