Lo que comenzó como una advertencia de “Plan de Lucha” de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) el martes por la tarde, comenzó a concretarse como bloqueo con el inicio del miércoles en toda las plantas y centros de distribución de SanCor Cooperativas Unidas Limitada, acciones que siguen en marcha.
El método habitual del gremio llegó luego del fin de semana largo, con materia prima pendiente de proceso en las diferentes plantas de la Cooperativa, que le pertenece a 235 socios-productores, y que mantiene este mediodía de jueves a decenas de camiones pendientes de descarga en cada punto industrial. Por lo pronto, ya se canceló la recolección de leche de los tambos propios y externos que generan una provisión de unos 650 mil litros diarios para la fabricación de los diferentes productos.
Ya lo estimaba ayer SanCor en un comunicado, que son 3 millones de litros los que están en riesgo y podrían tener un próximo descarte si no se destraba el acceso a las plantas de los trabajadores, siendo la lechera una industria que no tiene días de descanso.
El conflicto se plantea por la inminencia de las elecciones, que pueden correr del poder al oficialismo y con ello quedar anulada absolutamente la posibilidad de disponer de fondos públicos para el aporte al “fideicomiso SanCor Capital”, esta iniciativa de empresarios amigos del Gobierno donde también toma parte Atilra y que no está ni cerca de concretarse.
Sin fondos privados ni con la posibilidad de que el banco Nación les gira la cifra ambicionada de 60 millones de dólares, sin presentación alguna de planificación sobre cómo operar sobre la empresa, pero con el claro objetivo de desprenderse de más de mil trabajadores, entra también en juego una cuestión interna de poder en el sindicato. La actual conducción plagó de promesas a sus representados en los últimos años y que no pudo cumplir.
Dejando velado el pedido sobre demoras en el pago de aportes laborales, con esquemas aceptados hace años por la gremial, Atilra intenta generalizar esta paralización y las situaciones de violencia, que ya tuvieron registros en las últimas horas, en el momento del año de mayor productividad en los campos, y cuando la falta de lluvias agrava los números rojos de la cadena, pero sobre todo en un tiempo de gran indefinición.
Con una llamativa demora en la reacción del Gobierno Nacional en cuanto a la búsqueda de soluciones para estos bloqueos y conflictos, que se le generan al oficialismo por segunda vez en una semana (el fin de semana se había bloqueado otra láctea en esperanza), será esta tarde cuando se concrete una reunión en el Ministerio de Trabajo, donde se buscará una conciliación obligatoria, que según fuentes gubernamentales podría superar el plazo de la semana próxima.
También es remarcable la inmutabilidad del Gobierno de la Provincia de Santa Fe en el conflicto de SanCor, que sí medió el viernes para destrabar el bloqueo a Corlasa, habiendo sido en su momento promotor del ya famoso fideicomiso y teniendo en cuenta que el eje del conflicto está puesto en la principal planta de la Cooperativa en la ciudad de Sunchales. La falta de apoyo de los referentes nacionales de Atilra al respecto, brinda un panorama del tironeo interno por el poder.
Típica practica “extorsiva”,de este gremio,la cual tiene muchos y cercanos antecedentes…..,de este y muchos otros gremios en verdad.Que el actual gobierno deja pasar por alto o poco le importa,que se tire un alimento básico,como la leche.Con mas del 40% de pobreza………..Muy triste todo.
No mientan. NO HAY NINGÚN TIPO DE BLOQUEO…!!! Sólo asambleas informativas por la situación que vienen padeciendo los trabajadores y trabajadoras de Sancor. Como siempre, son los únicos que ponen el hombro. Los directivos de la Cooperativa cobran su leche a precio pleno, los trabajadores no cobran todo su salario. A eso se le suma que se quedan con los aportes de los trabajadores. Una vergüenza.