Un 32% del área argentina de trigo se encuentra en situación mala a regular –versus un 29% una semana atrás– debido a la falta de precipitaciones en gran parte de las regiones cerealeras.
“Si bien transcurrió otra semana con temperaturas moderadas que incrementaron la demanda atmosférica y aceleraron el desarrollo del cereal que ya transita desde encañazón en adelante en el 52,6% de los lotes, las lluvias concentradas sobre el sur del área agrícola mantienen elevadas las expectativas de rinde”, apuntó hoy el informe semanal de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
Si bien en el norte de la zona pampeana y la región central argentina el cultivo está atravesando restricciones hídricas, la mayor parte de la cosecha nacional de trigo se sostiene en zonas de la provincia de Buenos Aires que se encuentran en niveles adecuados a óptimos de humedad.
Por su parte, la siembra de maíz grano comercial avanzó lentamente durante la última semana para cubrir el 10,5% de las 6,3 millones de hectáreas estimadas para la presente campaña.
En la zona núcleo pampeana y Entre Ríos la siembra de maíz temprano avanza a buen ritmo, pero no es el caso del centro-norte de Santa Fe y del sur y centro-norte de Córdoba, donde las tareas están demoradas debido a la falta de agua.
“Los colaboradores informan que de no llover en los próximos 15 a 20 días podría no cumplirse la intención de siembra temprana en las zonas afectadas, situación que dependiendo de los resultados del monitoreo de poblaciones de chicharrita podría determinar una reducción del área aún mayor que el -20,3% interanual proyectado”, advirtió la Bolsa de Cereales.
La cosecha argentina de maíz comercial caería más de un 5% por un combo de factores desfavorables
En tanto, la siembra de girasol se encontraba paralizada tanto en el NEA como en el centro-norte de Santa Fe debido a la falta de humedad en la capa superficial.
“No obstante, en el NEA se registraron lluvias durante la mañana previa a la publicación del presente informe que, a pesar de estar muy por fuera de la ventana de siembra óptima, darían una última oportunidad para sembrar antes de dar por concluidas las labores”, consideró la Bolsa de Cereales.
“En cuanto a los lotes ya sembrados, la falta de lluvias ha provocado emergencias desparejas, observándose lotes apenas emergidos y otros ya con ocho hojas desplegadas, que presentan una condición de cultivo variable”, añadió.
Debería ser una política de estado incentivar el riego artificial, capacitando al productor en su uso y brindándoles facilidades crediticias. De esa forma podremos incrementar un 50 % la frontera agrícola, cultivando zonas hoy desérticas o de baja productividad. Por ende, se aumentaría la producción y las exportaciones, recuperando con creces el Estado los gastos en que puedo haber incurrido y acumular divisas.