De acuerdo con distintas estimaciones climáticas, el fenómeno de La Niña mostraría sus primeros signos de regreso en la primavera, convirtiéndose en el telón de fondo de la campaña 2024/25. Sin embargo, desde la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) afirmaron que “los sucesivos pronósticos van mostrando un enfriamiento cada vez más débil”.
“Analizando los pronósticos emitidos por el IRI, que reúne y consolida todos los modelos internacionales de pronóstico de El Niño / La Niña, se ve que la probabilidad de ocurrencia de La Niña se ve un poco disminuida en el pronóstico de julio, aunque se mantiene en niveles altos (79%)”, indicó la ORA en su informe semanal.
Si bien en las estimaciones emitidas en abril, mayo, junio y julio, la probabilidad de ocurrencia de este fenómeno se mantuvo alta, la evolución respecto de su intensidad mostró signos de debilitamiento.
“En el pronóstico de abril, el enfriamiento más importante previsto para el evento La Niña era de -0.93°C, lo cual se ubica algo por debajo del umbral de -1°C, a partir del cual se considera un evento moderado. En los sucesivos pronósticos, la intensidad del enfriamiento previsto fue disminuyendo. Incluso en el último pronóstico, el del mes de julio actual, la intensidad prevista es de apenas -0.52°C, que apenas podría clasificarse como La Niña”, detallaron desde la ORA.
De todos modos, los ojos están puestos en la posibilidad de lluvias invernales que permitan encarar la campaña con reservas recargadas.
“Las lluvias de invierno han resultado en general normales a escasas, por lo que se vive con preocupación el lento decaimiento de los almacenajes de las últimas semanas”, sostuvieron.
De acuerdo con los mapas de reservas, en el núcleo triguero sur las mismas pasaron de óptimas a adecuadas en la última semana. En cuanto a la zona núcleo, las reservas profundas se clasifican como adecuadas al este y regulares al oeste.
En la provincia de Córdoba ya no se identifican unidades de suelo con reservas adecuadas. Según la zona, los almacenajes serían regulares a escasos. Finalmente, en Santa Fe y Entre Ríos, donde las temperaturas de la semana fueron más altas, el desecamiento es claro.
Todavía no llegó “La Niña” y los pronósticos ya comienzan a ser “amarretes” con las lluvias