Argentina debería estar “nadando” en divisas. Porque la agroindustria generó en el año 2021 una cifra colosal de dólares que, debido a la mala gestión económica del gobierno de Alberto Fernández, se “evaporaron” en su mayor parte.
El año pasado el ingreso neto integral de divisas generado por los sectores “oleaginosos y cereales” y “otras actividades primarias” fue de 35.503 millones de dólares (M/u$s), mientras que en los doce meses de 2020 esa cifra había sido de 19.732 millones de dólares (M/u$s). Un crecimiento ¡del 80%!
El hecho inédito es que tales cifras –que se explican fundamentalmente por la suba de los precios internacionales de los productos agroindustriales impulsada por la demanda asiática– se originaron en un contexto de amenazas, presiones, regulaciones, intervenciones y elevada presión impositiva implementada por el gobierno nacional, lo que indica que, en condiciones equivalentes a las vigentes en países normales, como puede ser el caso de Brasil, Uruguay o Paraguay, los ingresos de divisas generados por las exportaciones agroindustriales argentinas habrían sido seguramente muy superiores.
En segundo lugar se ubicó el sector “alimentos y bebidas” con 6713 M/u$s netos ingresados en 2021, mientras que el tercer lugar en el ranking de generación de divisas fue para la minería con 2760 M/u$s.
Los servicios profesionales en 2021 generaron divisas netas por 2554 M/u$s, el cual comprende asesoramiento jurídico, contable, publicidades, diseño, informática, información y un largo etcétera. Se trata de un sector que también podría generar muchas más divisas, dado que, debido al “cepo cambiario”, buena parte de tales servicios realizados desde territorio argentino se facturan en jurisdicciones en las cuales el Estado no se apropia indebidamente del esfuerzo ajeno.
Los datos corresponden a cifras del último Balance Cambiario publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en lo que respecta a exportaciones/importaciones, inversiones directas, préstamos, giro de utilidades y formación de activos externos.
En cuanto a la industria petrolera y gasífera, los ingresos por exportaciones e inversiones generados en el primer tramo de 2021 no lograron compensar la salida de divisas, lo que implicó que el sector registró un balance cambiario neto de -2854 M/u$s.
El desarrollo de los yacimientos patagónicos de hidrocarburos no convencionales (shale oil, shale gas y tight gas) se encuentra comprometido por la inestabilidad económica presente en la Argentina, al tiempo que el gobierno decidió desactivar buena parte del programa de promoción de biocombustibles que podría contribuir a suplir parte de la oferta interna de combustibles con recursos producidos en el país.
ARG tiene 6 Cuencas Gasiferas, entre ellas V.Muerta. Las reservas comprobadas, con una extracción razonable para consumo local y la exportación alcanza para 450 años. Sin embargo estamos importando gas. Ya se había importado entre 2003 y 2015 por 70 mil mill de dol. Demencial.
— Edy Trumann (@EdyTrumann) January 31, 2022
Los demás grandes sectores generadores de bienes y servicios de la economía argentina consumen muchísimos más dólares de los que generan y son “subsidiados”, en términos cambiarios, por el sector agroindustrial.
El “campeón” del consumo de divisas en 2021 fue la industria química, la cual registró un déficit cambiario neto de 6564 M/u$s. ¿Cómo es eso posible? Un solo dato: el principio activo del herbicida más empleado en la Argentina –el glifosato– se importa en su totalidad de China.
En los siguientes puestos del ranking de consumidores de divisas se encuentran los sectores de “maquinaria y equipos” con un déficit de 5290 M/u$s y el comercio con otro de 4956 M/u$s. No es extraño que ambos tengan cifras tan abultadas, porque la importación de bienes de capital, piezas y bienes de consumo con un tipo de cambio subsidiado representa un negocio sumamente lucrativo para las empresas bendecidas por el favor oficial.
Por ejemplo, si una empresa de indumentaria consigue los dólares a 110 $/u$s para importar maquinaria dedicada a la fabricación de remeras, está haciendo un gran negocio porque el valor real actual de esos dólares no es 110 $/u$s, sino 215 $/u$s. Si a eso le sumamos una súper protección arancelaria y regulatoria que encarece por demás el valor de las remeras importadas, entonces estamos en presencia de un negocio infalible conocido como “cazando en el zoológico”.
Felicito a Topper, que por primera vez fabricará indumentaria propia en su planta de Tucumán.
Una marca líder que invierte para sustituir importaciones, ampliar su producción e incorporar trabajadores y trabajadoras es una gran noticia para Argentina.https://t.co/2WTV7WOGck
— Matías Kulfas (@KulfasM) December 13, 2021
En los siguientes puestos del ranking de consumidores de divisas se ubican la industria automotriz con -3468 M/u$s, metales con -2269 M/u$s, industria textil con -788 M/u$s, comunicaciones con -776 M/u$s e industria del papel y ediciones con -747 M/u$s, entre otros.
Un párrafo aparte merece el sector turístico, que registró un déficit insólito de 2470 M/u$s en 2021 a pesar de que el valor de los bienes y servicios está virtualmente “regalado” para los visitantes extranjeros, quienes claramente no tienen entre sus opciones viables a la Argentina a pesar de los enormes atractivos culturales disponibles. Buena parte del déficit, vale recordar, se explica por viajes oficiales de funcionarios públicos que no agregan valor alguno a la economía del país.
El Balance Cambiario del BCRA muestra que en 2021 se realizaron giros de utilidades hacia el exterior por apenas 71 M/u$s, lo que representa una cifra ridículamente baja porque esa operatoria está restringida de facto a partir de lo instrumentado por la comunicación “A”6768 del BCRA.
Por otra parte, desde mayo de 2020 a la fecha las autoridades de BCRA vienen implementando una serie de barreras administrativas orientadas a restringir la posibilidad de concretar importaciones de bienes considerados “no esenciales”, entre los cuales, lamentablemente, se incluyen a productos esenciales para la dinámica de la economía argentina.
Soy muy neofito , no entiendo nada , pero el deficit de los fertilizantes no se lo debiera restar al superavit de la agroindustria ????’