Finalmente, luego de intensas negociaciones realizadas en el ámbito de la coalición gobernante, se decidió reorganizar el área económica del Poder Ejecutivo para ofrecer el timón de mando al diputado Sergio Massa.
Para eso se unificarán los ministerios de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura con el fin de crear una nueva cartera que estará al mando de Massa. Según se indicó, el líder del Frente Renovador también gestionará las relaciones con organismos internacionales de crédito.
En los hechos, la movida política implica que el actual presidente, Alberto Fernández, pasará a gestionar cuestiones protocolares, al tiempo que Massa se hará con el poder político para comandar las decisiones centrales del gobierno y, no menos importante, las relaciones con el sector kirchnerista dirigido por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
La falta de diálogo y conflicto constante entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner prácticamente inmovilizó las decisiones políticas del gobierno en un contexto financiero, cambiario y económico por demás complejo.
El principal desafío que tiene por delante el nuevo súper ministro, en los hechos el nuevo líder del Poder Ejecutivo, será la cuestión cambiaria, la cual afecta a todos los sectores productivos de la Argentina y conspira contra la generación de divisas al recortar por demás los ingresos de las empresas agrícolas a través de las “retenciones cambiarias”.
En lo que respecta al área agrícola, Julián Domínguez presentó ya su renuncia al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, la cual fue aceptada por el presidente Alberto Fernández. También dejó su cargo en Desarrollo Productivo Daniel Scioli y en Economía Silvina Batakis, quien asumirá como presidenta del Banco Nación.