El gerente de ventas de Massey Ferguson en Argentina, Sergio Di Benedetto, consideró que la oferta nacional de maquinaria agrícola naturalmente debe ser complementada por equipos que lleguen desde el extranjero, ya que eso implica muchas veces el ingreso de tecnologías que aquí no se conocen y porque a veces el tamaño del mercado local no es lo suficientemente grande como para justificar la fabricación aquí de determinados equipos. Puso como ejemplo las cosechadoras de vides, cuya demanda es de apenas unas pocas decenas al año.
En diálogo con Bichos de Campo en la reciente Agroactiva, Di Benedetto trató de incorporar otras miradas ante las quejas de los fabricantes locales de maquinaria que se quejan de la competencia de equipos importados por las grandes marcas. Bajo esta mirada, la entrada de equipos del exterior “le agrega al mercado argentino tecnologías que se adaptan muy rápido y hacen que el productor sea eficiente y su explotación mucho más rentable”.
Aquí la nota completa con el gerente de marketing de Massey Ferguson:
“Podremos ser una empresa multinacional pero también tenemos una flor de fábrica en General Rodríguez y ya en 1969 Massey Ferguson estaba en el país fabricando tractores. Tenemos las mismas problemáticas que los fabricantes locales en cuanto a los costos, proveedores, paros, etcétera”, aclaró Di Benedetto.
Luego completó: “Aquí fabricamos tractores de baja y media potencia, más cosechadoras con un contenido nacional bien alto aprobado por la Secretaría de Industria”.
Di Benedetto agregó que hay ciertos equipos puntuales que deben importarse porque no se venden demasiado en el país. “Decime una cosa… ¿cuántos tractores viñateros estrechos (de la viña vieja) se venden en país? Solo 45 al año. Entonces esos tienen que venir de Italia”, dijo apelando al sentido común.
Lo mismo aseguró sobre el negocio de los tractores más grandes. “¿Cuántos tractores de 370 caballos se demandan en el mercado argentino?. Y son los que le hacen a un productor ser más eficiente, aprovechar ventana de siembra y gastar menos combustible”, ejemplificó.
Analizando la escala, el ejecutivo comparó a la Argentina con Brasil, país del que todos comentan la fuerte impronta y protección de lo nacional que tiene su mercado. “Brasil produce el doble de alimentos que Argentina, 200 millones de toneladas, y allá se venden en años buenos 50 mil tractores. Acá entre todas las marcas llegamos a 6 mil equipos. Entonces es muy difícil tener una lista de precios con 30 modelos producidos acá. La realidad es que el mercado local no es tan grande como debería”, evaluó Di Benedetto.
Luego, emulando el modelo brasilero, comentó que el plan Más alimentos llevado a cabo allí hizo elevar el número de ventas de tractores de 22 mil a 50 mil y sobre todo “hizo que pequeños productores no abandonen ni 6 hectáreas para irse a una favela equipándose con un tractor nuevo”.
Bichos de Campo lo consultó por las ventas actuales a nivel local y Di Benedetto apuntó como principal responsable de la baja de las mismas a los bancos. “El productor que compra estos equipos pensando a 5 años también quiere poder pagar el bien con ese plazo”, señaló. “Nosotros estamos tratando de solucionar este problema como podemos, con financiación propia”.
Pero para él, la merma actual de ventas de maquinaria pasa por ese lado, más que por el aspecto climático. “Hubo gente afectada por la sequía que le fue mal, hubo gente que le fue más o menos y compensó con precio, y hubo gente que cosechó bien con buen precio”, comentó. Pero tampoco esa compra, a la espera de que mejoren las condiciones financieras.
Por último, se mostró optimista por la cosecha fina próxima. “No sabemos hacer otra cosa que sembrar”, sintetizó.