Casi el 60% de las divisas ingresadas a la economía argentina en los primeros cinco meses del año –según las últimas estadísticas oficiales disponibles– provienen de las exportaciones agroindustriales.
Entre enero y mayo del 2021 las exportaciones de los cinco principales complejos agroindustriales ascendieron a 16.000 millones de dólares, un 32% por encima del mismo período en el 2020.
“La mejora de los precios internacionales de los commodities agrícolas permitió así un fuerte incremento de la afluencia de divisas por comercio exterior al país y con ello la participación de los complejos soja, maíz, trigo, cebada y girasol en el total de despachos argentinos creció al 59%”, explica un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Es decir: prácticamente seis de cada diez dólares que ingresan al país por comercio exterior lo genera la producción de estos seis cultivos y sus industrias de primera y segunda transformación.
El complejo sojero –que abarca desde la exportación de poroto sin procesar hasta biodiésel– resultó el de mejor performance relativa a partir del impulso registrado por los valores internacionales de los aceites vegetales y el crecimiento de la industrialización del poroto en lo que va de la nueva campaña comercial.
“El valor de sus exportaciones aumentó un 62% interanual, superando los 9500 millones de dólares, a pesar de que el volumen despachado aumentó ‘sólo’ un 9% en el período para alcanzar 17,3 millones de toneladas”, señala el informe.
Los embarques del complejo maicero, por su parte, crecieron un 6% interanual entre enero y mayo a 2800 millones de dólares, aunque el volumen exportado decreció un 13% a 13,5 millones de toneladas.
“El retraso de las siembras como consecuencia de la falta de humedad del suelo en septiembre/octubre del año pasado repercutió en el volumen cosechado de maíz temprano, explicando la caída de los despachos entre marzo y abril. Sin embargo, las perspectivas para el maíz de segunda se mantienen favorables, por lo que la performance del segundo principal complejo agroindustrial exportador podría mejorar de cara al segundo semestre”, proyecta la BCR.
El complejo triguero, por su parte, fue el más perjudicado por el déficit de lluvias de la última primavera, por lo que la mejora de los precios no pudo compensar la caída del 26% en sus cantidades exportadas, que fueron de 6,4 millones de toneladas en los primeros cinco meses del año. El valor de los embarques cedió un 3% interanual acumulando 1600 millones de dólares en el período.
Los complejos de cebada y girasol, con exportaciones por 522 y 565 millones de dólares, mostraron subas interanuales del orden del 40% y el 33% respectivamente. “Sus mejoras de precios fueron notorias, a la vez que la cebada mostró un repunte de sus cantidades exportadas traccionada por los despachos a China”, explica el documento de la BCR.
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